Sara, después de haber sufrido en poder de Aarón, logrando separarse de él. Sus heridas internas que ha tenido que hacerlas parte de ella para sobrevivir, que fueron provocadas por los abusos emocionales y físicos. Durante ocho años ha planeado cada paso que dará. Junto a su pequeño hijo, ella ha recobrado un pedazo de su vida, hasta cambiar la perspectiva de ella misma. Actualmente, es una mujer empoderada, que ha decidido regresar al pasado para poder vengarse de su torturador. “Estoy lista para tenerte cara a cara, Aarón, no te tengo miedo, destruiste cada sentimiento y sensibilidad que tenía, el miedo se ha convertido en coraje, mi sufrimiento en sed de venganza, ahora conocerás al demonio en persona”
Leer másDespués de abandonar una relación amorosa turbulenta, ella se ha esforzado mucho, no ha dejado de hacer ejercicios desde que nació su hijo. Durante un tiempo ha ocultado su cuerpo con ropa holgada, no se ha dejado ver por nadie, de no ser por su nana, su entrenador personal y su tío. Su entrenador le ha impuesto una dieta estricta para que ayude a los ejercicios. Ella ha logrado adelgazar, pero con resultados nada agradables.
— Tú puedes Sara, ten ánimo, solo recuerda que después de tu embarazo quedaste pesando trescientas libras, toda esa grasa se ha extinguido, ahora solo pesas ciento cincuenta libras, es un gran avance. Solo un esfuerzo más y llegarás a tu meta.
—¡Voy a lograrlo, voy a ser fuerte! Este sacrificio no es inútil, he llegado lejos, no puedo retroceder.
—Concéntrate en aquello que te motiva y lo lograrás.
Tras los meses de arduo esfuerzo, únicamente reinaba un pensamiento y era ser otra, una mujer que Aarón no quebrante, una que sepa defenderse de sus humillaciones y amenazas, aunque su alma se pierda en el intento, en su mente solamente tiene un nombre y un rostro que quiere destruirla. Al subir a la balanza cerro sus ojos, un temor la invadió, deseo con todo su corazón que su peso fuera el ideal.
—¡Enhorabuena! ¡Mira lo que has conseguido! Adelgazaste mucho.
Sara está nerviosa, quiere que su sueño de adelgazar se cumpla, abrió sus ojos cuando vio ciento veinticinco libras, sus ojos se cristalizaron de la emoción, por fin lo ha logrado. Al verse en el espejo no era lo que esperaba. Al quitarse la ropa, vio que tenía mucha piel colgando. Eso no lo esperaba. Se reprochó a sí misma por qué la vida se ensañaba con ella.
Charlie llegó a España, quiere ver los logros de su sobrina, al entrar fue informado de que su sobrina había alcanzado su meta, así de paso se daría un poco de espacio con lo que siente por Fabricio. Quien no tomó bien el beso que él le dio, ese jovencito se le ha metido en su cabeza, que cada día lejos de él es una tortura, desea saber qué hace a cada instante. Se apresuró para poder viajar y por llegar a la mansión y ver a sobrina, fue recibido por Francisca, que al instante le cuenta que está preocupada, ya que Sara tiene varios días encierro. Charlie se apresura a tocar la puerta del dormitorio de la joven.
—Sara, abre la puerta, tenemos que hablar, soy tu tío. —grito en varias ocasiones.
—No me siento bien, tío, ven más tarde, estoy acostada. Saludos. —su voz está aturdida.
—¡Que pasa contigo, déjame verte y ver cuál es el problema! Todo tiene solución, no te frustres tu sola, ahora tienes familia.
Sara abrió la puerta, su tío entra, el dormitorio está en total oscuridad, Charlie a tientas entra en la habitación, ella está envuelta en una sabana, no le gusta que nadie mire su cuerpo con poca ropa, él avanzó hasta llegar a la lámpara de mesa la cual encendió.
—Tío no me mires ¡Por favor! Me da vergüenza, estoy horrible.
—¿Qué tienes? Estoy preocupado por ti, el entrenador me dijo que llegaste al peso deseado, y mírate encerrada sin querer ver a nadie.
—Es que no especule con que quedaría de esta manera. —ella llora— No es lo que quería, estoy horrible, no puedo salir así.
Ella se dirigió al interruptor de la luz y la encendió, Charlie de inmediato nota el problema y de porque ella se siente avergonzada. Se puso de pie y la abraza, Sara lloraba en su hombro como una niña quebrantada. Lo necesitaba con urgencia, desahogarse, porque sentía que se ahogaba reteniendo esas ganas de llorar.
—No te preocupes, contrataré a los mejores cirujanos, que arreglen este desastre, aunque me gaste hasta el último euro. Cuenta conmigo, lo debo a tu madre, nunca vuelvas a llorar ni a sentirte menospreciada por nadie.
—Gracias, tío, no sabes todo lo que he sufrido.
Sara experimentó muchos cambios debido al excesivo peso que de manera abigarrada obtuvo, ahora todo su cuerpo tiene piel extra que le cuelga por todos lados, en sus brazos, sus piernas y abdomen, papada y cuello. Todo eso la tiene al borde de la depresión. Ella pensó que, al bajar de peso, tendría el cuerpo perfecto que todo hombre desea, pero el resultado fue muy diferente.
Charlie se ocupó de contratar a un cirujano plástico y, de manera incógnita, se preguntó para qué le practicará la abdominoplastia. Pagó un buen billete para que hiciera un trabajo profesional y con buenos resultados. Quería que ella se amara así misma y que luchara por su hijo, ya que se dio cuenta de que su marido la está buscando y esta vez está más cerca de lo que se imagina.
Le practicó también una operación gástrica para reducirle el estómago y así ella pueda comer menos y mantener el peso. Fue largo los meses de recuperación y de cirugías, en las cuales llegó un momento en que quería renunciar a todo, pero su hijo le daba las fuerzas para seguir adelante. No podía darse por vencida, su hijo la necesita. Charlie le dijo que uno de los hombres que había contratado Aarón estaba a punto de dar con ella, y trató de despistarlo, pero no podrá ocultarla por siempre. Ahora su prioridad es proteger a su hijo, que es lo que más le importa.
Mientras se recupera de las cirugías, sus lágrimas se han secado, su manera de pensar es otra, su tío le ha ayudado a tener temple ante otras personas, no dejándose intimidar. Practica su nuevo acento español y su voz ahora es más firme y segura, que cuando habla su autoridad se transmita por la potencia que tenga al hablar. Le costó al principio, pero después de unos meses logro perfeccionarlo. Su cabello castaño claro y sus ojos de color azul con los lentes de contacto.
El cirujano le quitó las vendas y la revelación por fin llegó. Charlie y la nana la esperan en la sala para ser los primeros en ver la nueva y mejorada Sara. Ambos están nerviosos y emocionados de ver todo el esfuerzo que han hecho para que ella se sienta bien consigo misma. Charlie sabe que si ella logra amarse podrá llevar a cabo todos sus objetivos.
Sara es una mujer segura de sí misma que tiene una respuesta para cualquier pregunta que le hagan, no importando el tema y lo mejor que sabe defenderse muy bien. Mientras le arreglan el cabello, ella practica su tono de voz, su nuevo cuerpo, luce una provocadora minifalda con un top que cubre sus gemelas, dejando ver su vientre plano, también deja ver unas torneadas piernas que nunca en su vida pensó lucir. Se mira una y otra vez al espejo cuando la maquillista termina de darle una apariencia fresca en su rostro.
—Señora, se ve hermosa. Su cuerpo luce fantástico.
—Gracias, tu trabajo en el maquillaje es impecable, solo espero que sigas a mi lado por más tiempo.
—Siempre le estaré agradecido, señora, por lo que hizo por mi madre.
—No quiero que me pagues nada, siempre te lo he dicho y no tienes ninguna deuda conmigo.
—Le agradezco mucho, señora. Está a punto de revelarse, la audiencia la espera.
Sara sonrió y, con pasos seguros, salió de la habitación, sin hacer sonar sus tacones altos, la joven la considera una heroína, a pesar de ser una mujer de carácter fuerte, tiene un gran corazón.
Bajando los escalones con gran elegancia, mostrando casi todo su cuerpo, en la mayoría reconstruido por uno de los mejores cirujanos, también se sometió a una rinoplastia, porque su nariz era pequeña y tenía problemas de respiración, dándole la forma de la nariz griega, su tabique completamente recto. Su nariz no tiene curvas ni baches y generalmente tiene fosas nasales, lo suficiente anchas para respirar. Dándole a su rostro una belleza diferente a la que poseía antes.
—¡Muy bien que les parezco! —dando la vuelta de cuerpo completo, para que aprecien cada parte de él.
—¡Guau! Sobrina, eres una diosa, estás bellísima e irreconocible, ¡Te juro que si te miro en la calle no te conozco!
—Mi niña, estás hermosa ni yo te reconocería. ¿Estás segura de que esto es lo que quieres?
—Si, nana, no hay vuelta atrás, ya hice muchos sacrificios, y la venganza ha consumido mis huesos, ¡El momento de estar frente a él, llego! Volveré a ese pasado que me hizo tanto daño, solamente que ahora soy otra persona, más fuerte y con más carácter, una mujer que no le agacha la cabeza a nadie y menos a él.
Nikola y su mujer se mudaron a México, por lo general pasan viajando a Dinamarca porque Martha siempre está supervisando las clínicas, las comunidades donde están establecidas las clínicas, la aman, Nikola ahora es un amo de casa, por su forma posesiva ha decidido manejar sus negocios desde casa. Cuando le toca viajar con su mujer y sus trillizos que ahora son adolescentes y su única hermana que apenas es muy pequeña. No permite que nadie la voltee a ver, no le permite amigos del sexo opuesto, Martha compadece a su hija. Charlie los espera junto a Fabricio y Dimitri, su amigo ruso, quien ha hecho buenos negocios con ellos, ambos jóvenes al ver a sus tíos esperándoles se dieron prisa en llegar a ellos, Fabricio fue el primero en saludarlos, la jovencita se intimidó al ver aquel hombre alto y rubio quien la saludo amablemente. Junior le tiro una mirada de pocos amigos a lo que Dimitri sonrió de manera pícara, el joven lo estaba retando con la mirada, Todos se subieron a la camioneta, al
Aarón sale del baño envuelto en toalla, la incita para que se duche rápido, Sara comprende la indirecta que él le hace, se adentra al baño, después de un corto tiempo sale también envuelta en toalla, Aarón a sus cincuenta y un años aún se mantiene en forma y vigoroso sobre todo fogoso. Ella sonríe al ver que su macho está en la cama esperando por ella, a sus treinta y ocho años aún luce un cuerpo envidiable, sus cicatrices desaparecieron completamente, sobre todo las cicatrices de su corazón, ahora se enfoca en su familia, ambos trabajan duro para darle estabilidad a sus hijos. Ambos se esfuerzan de hacer el amor por lo menos tres veces a la semana, por lo pesado que estuvo el día y el cansancio que los vence que no hay ánimos para eso, ambos aún se disfrutan a pesar del paso del tiempo, aún se aman como cuando la reconquisto. Junior se siente culpable por hacer enojar y sobre todo sufrir a su hermana menor, sale de su dormitorio, escucha gemidos y estruendo en la recámara de sus pa
Josh saludó a todos, algunos no lo conocían oficialmente porque siempre guardo el distanciamiento para proteger a Aarón, entre menos gente lo conocían era mejor para él, ya que ahora todo es diferente, la vida es más tranquila para todos. La cena comenzó muy amena, con sonrisas y chistes, quien los viera parecían una enorme familia nuclear, las chicas contaban las debilidades de sus maridos, quienes se sentían apenados y furiosos por la lengua afilada de sus mujeres, no obstante, con un beso y apapacho se les bajaba la cólera y entraban a modo cariñoso. —Amigos, esta noche es muy importante para mi mujer y para mí, ustedes son como la familia que nunca tuvimos en nuestro pasado, han llenado gran parte de nuestros recuerdos, de manera extraña nos hemos conocido, pero hemos hecho lazos de amistad, brindo por nuestra unión como familia. —Todos gritaron salud, Sara se sentía en las nubes con las palabras de su hombre. Bebieron y comieron hasta la madrugada según el sueño les vencía, se
Sara llegó y le ha hecho recuerdos y recuerdos, pero se siente muy feliz porque enterró a su nana junto a su padre y los presentó a sus hijos. Lloro ante la tumba de su padre, se sintió nuevamente la niña inocente e inofensiva. —Mi querido padre, cuanto te he extrañado, no pensé que volvería a estar frente a tu tumba de nuevo, aquí estoy de nuevo, quiero que sepas que tengo una familia, dos preciosos hijos y marido que ahora me ama. No sé si agradecerte o reclamarte por lo pronto que me dejaste, pero eso ya no tiene relevancia, he cambiado mi estilo de vida, no fue fácil, sin embargo, logre superar todos los obstáculos, hubo muchas personas a mi alrededor que me ayudaron a no darme por vencida. Una de ella fue mi nana, a quien te encargo mucho, cuídala padre, ella fue un pilar en mi vida, me dolió su partida, pero sé que ahora está en un lugar mejor. —Cariño, no sigas, te pondrás mal. —Aarón, junto a Sara con sus dos hijos, frente a la tumba del padre de ella. —Déjame desahogarme q
Después de despedir a su hermano, Fabricio ha quedado muy triste, ya se había acostumbrado a estar cerca de su sobrino, jugar con él, pero, por otra parte, estaba alegre porque su hermano por fin había encontrado la felicidad y tenía una hermosa familia. —¿En qué piensas? —ambos están acostados en la cama, Charlie lo abraza y le besa el hombro. —En cómo tomamos caminos diferentes. —Eso, ¡Cuidaré bien ti! —Lo sé, Charlie, no quiero a la madre de tu hija en la misma casa nuestra. —¿Te ha dicho algo que te ha molestado? —Ella quiere recuperarte y me ve como un estorbo en el camino, no quiero traerte conflictos, pero no creo soportarlo mucho. —¡¡Consideras que no lo había reflexionado!! —Podemos llevarlas, pero no quiero compartir techo con ella. —Ellas no viajarán, dejaré personas que cuiden de ellas, mi hija la llevaremos solo en vacaciones, aquí ellas viven bien, además está en tratamiento, eres un tonto por no hablar de esto antes conmigo, consideras que no me doy cuenta de lo
Sara baja las escaleras y entra a la cocina donde tiene a varias mujeres cocinando varios platillos para complacer a sus invitados, prueba cada uno de ellos se siente complacida porque todo tiene buen sabor, ordena que decoren la mesa y coloquen los platos. —Quiero que todo este perfecto. —Si señora. Todos corren de un lugar a otro queriendo hacer las cosas bien para que su ama se sienta contenta con el trabajo que ellos están haciendo, a la mayoría de ellos Sara les ha dado techo y comida, les ha hecho vivir una vida digna. Los invitados comienzan a llegar, los primeros Charlie y Fabricio junto con su hija, quien es gran amiga de Junior, los niños están cuidados por nanas y en un dormitorio grande donde hay juegos para entretenerlos, después entra Nikola con Martha con una enorme sonrisa, quien de inmediato ella se le une a Sara. Aarón baja con la pequeña Laila en brazos vestida de princesa con un bello vestido de tul, todos quieren mimar a la pequeña, quien es la sensación del m
Último capítulo