Estaba embarazada.
Katherine dejó caer el papel sobre el suelo, como si quemara en sus manos. ¿Cómo era posible? El shock la atravesó como una ráfaga de viento helado. Apenas podía procesar lo que estaba leyendo. Después de todo lo que había pasado, después de los tormentos que su cuerpo había soportado... la idea de que estuviera esperando un hijo era inconcebible para ella.
—¿Qué significa esto, Katherine? —la voz grave de Gregory interrumpió su desconcierto. El tono demandante de su abuelo le hizo darse cuenta de que no solo ella había visto el resultado.
Pero Katherine no pudo responder de inmediato. Su mente estaba en caos. Si realmente estaba embarazada... Anthony había sido el único hombre con el que había estado, pero pensar en tener un hijo suyo, después de todo lo que le había hecho, era aterrador y aun más al recordar lo que había pasado con el primero. Ella palpó su vientre, no quería… no quería que él sufriera el mismo destino que su hermano.
—Katherine... —Gregory dio un