13. CLÁUSULA.
Avril.
Necesitaba con urgencia contactar al abogado, qué llevará el caso de Andrés. Lo he llamado más de diez veces y no me responde la llamada. Logre pagarle una suma de dinero por adelantado, para que me ayude con recuperar la custodia de mi
hijo, pero ahora él, no aparece por ningún lado y eso me tiene preocupada. Mi móvil esta tarde vibró más de cinco veces.
Me imagino que es un mensaje de
Dimitri, pero juro que en este instante no soy la mejor para hablar con él.
Sobre todo porque mi tío estaba por venir a conversar conmigo sobre todo lo que ha sucedido. Resignada suelto un exhalación dejando el celular en la encimera. Desganada,
termino de prepararme para salir a ver a mi tío. Luego de media hora me encuentro sentada con él, Keila y uno de los socios más viejos de mi padre, el cual seguía trabajando en uno de los hoteles Oasis.
—¿Cómo se encuentra, señora Avril?— me saludó el señor Jorge.
—Tratando de estar bien. — respondí con una sonrisa forzada.
—¿Sobrina, dime cómo est