En esos momentos, Catherine continuaba rondando por el salón, atendiendo a los invitados y es que deseaba mantenerse lejos de Thomas.
Se encontraba asegurándose de que todo estuviera en orden, cuando de pronto vio algo o más bien a alguien. Se trataba de su padre, quien vagaba por un extremo del salón casi entre las sombras y a decir verdad no le extrañaba en absoluto. No cuando sabía que jamás le habían gustado ese tipo de fiestas y es que nunca dudo en decir que tal algarabía no era de su agrado.
Si bien solía juntarse con la nobleza y los alababa, aquel no era su escenario predilecto. El prefería las sombras, lo clandestino y es que era más fácil moverse de ese modo.
Por desgracia, ella no fue la única en verlo y es que él lo hizo de igual manera. Con un sutil movimiento de su mano le hizo saber que debía acercársele, pues este era tan