Una vez la comida inicio a servirse, la conversación entre Thomas y Arthur comenzó a fluir.
Catherine tan solo escucho en silencio sus anécdotas, llevándole a enterarse de que se conocían desde que eran solo unos niños. Aquello era algo que sin duda no se esperaba y es que no era poco el decir que era el mejor amigo del príncipe, del futuro rey de Inglaterra.
Por su conversación se enteró que se conocieron cuando la madre de Thomas lo llevo a la corte, siendo apenas un pequeño. Fue ahí donde se conocieron, mientras jugaban por el palacio intentando escabullirse de los guardias.
Desde entonces siempre habían estado cerca el uno del otro o al menos lo habían intentado.
Trato de permanecer ajena a su charla, pero no pudo evitar que una pequeña risa escapara en más de una ocasión ante sus anécdotas.
La noc