La noche estaba cayendo, cuando Catherine se encontraba alistando los últimos detalles. Había elegido el menú, la vajilla e incluso los arreglos florales en la mesa. Además, claro de que se había tomado un breve tiempo para cambiarse de ropa y arreglar su peinado, tratando de lucir presentable ante quien sea que estuviera por llegar.
Caminaba en torno a la mesa, asegurándose de que todo luciera impecable; cuando de pronto llamaron a la puerta.
—Ve a abrir y tu llama a mi marido, dile que su invitado a llegado ya —instruyó al par de sirvientas que se encontraban a su lado, al tiempo en que echaba un último vistazo a la mesa.
Ambas jóvenes se movieron con rapidez para cumplir con sus órdenes. Sabía que Thomas podía tardar un momento en bajar, así que decidió acudir a recibir a quien quiera que fuera su invitado.
Al lleg