Mundo ficciónIniciar sesiónA la mañana siguiente, se encontraban desayudando en silencio como siempre. En el tiempo que llevaban juntos Catherine habían descubierto que lo mejor para ambos era permanecer en silencio; así que solo trato de ignorarlo.
La verdad es que se sentía mal. Tenía en cuerpo dolorido, la garganta se sentía como si hubiera comido trozos de vidrio y es que le lastimaba terriblemente. Su cabeza le estaba matando. Sin duda solo deseaba quedarse en su cama y tratar de dormir un poco más, pero estaba acostumbrada a ignorar sus dolencias.
Intento aparentar que todo estaba en orden, que se sentía bien y continúo desayudando.
Fue de ese modo, hasta que de pronto su nana apareció en el comedor con toda su calidez. Se acerco a Catherine, colocando ante ella una tasa humeante de té.
—¿Qué es esto? —le cuestiono confusa.
—Es una







