Thomas no lograba encontrarla por más que la buscaba, fue de ese modo hasta que al pasar por una puerta escucho una especie de golpe. No tenía idea de lo que se trataba, pero aun así decidió investigar.
Al abrir la puerta quedo sorprendido por lo que vio y es que Catherine se encontraba tirada en el piso, aparentemente inconsciente y ante ella John. No necesito pensar demasiado para darse cuenta de lo que había pasado, este le había hecho daño y no pensaba permitirlo.
Sin demora alguna corrió hacia él, empujándolo para alejarlo de Catherine.
—¿Qué fue lo que le hiciste? —le cuestiono con enojo.
—Este no es asunto tuyo y si sabes lo que te conviene solo te marcharas —le respondió con suficiencia.
—Es mi esposa, así que lo que sea que le pase me concierne —afirmo.