La 'muerte' de Ariana lo había llevado a echar por tierra la venganza que tanto había anhelado durante seis años.
Pero cuando el pánico y el arrepentimiento se apoderaron de él con fuerza arrolladora, nada más le importó.
Marcos suspiró hondo al verlo en ese estado y dio unos golpecitos en el cristal. Cuando la ventana bajó, habló con voz cansada y resignada:
—¿Realmente solo querías vengarte de Ariana? Sebastián, quizás estás demasiado cerca de la situación para verlo claro, tal vez ni siquiera te has dado cuenta. Hace mucho que dejaste de verla solo como una herramienta de venganza.
—Desde que te pusiste del lado de ella contra los ancianos, desde que te quedaste despierto toda la noche cuidándola cuando estaba enferma, consolándola con tu aroma de Alfa, desde que casi te vuelves loco y destrozaste todo el campo de entrenamiento cuando se lastimó... sin darte cuenta, ya te importaba mucho más de lo que tu plan de venganza permitía.
—Piénsalo bien. Si Ariana hubiera llegado hoy a la c