Isabella se apoyó en el brazo de James y luego este la tomó por la mano.
— Tranquila, puedes con esto, Isa, estoy aquí, no me iré de tu lado — James le susurró al oído — Sigue caminando.
Ella no podía dejar de mirar al niño a la cara.
— ¿Vamos a la mesa con mi papá?
La mujer sacudió la cabeza e inspiró profundo antes de contestar.
— Eh… ¡Claro, cariño! Vamos — ella le dijo y tomó su manita con la mano libre.
James sintió una especie de situación premonitoria al ver las manos de los tres unidas, como si fueran una…
— ¡Qué bonita familia tiene, señor! — Una mujer de cabello cano, entrada en años y sentada sola en una mesa, le dijo al pasar — La familia es la riqueza más importante de la vida, ¿No lo cree?
James apenas asintió con la cabeza gentilmente, y totalmente sorprendido miró su mano sujetando la de Isabella, y la suya sujetando la Mat.
¿Sería posible alguna vez?
¡Algo en su pecho se sintió tan bien!
« Podría ser feliz con esto, ¡Nada más, solo esto! », le dijo una voz en su pecho