Isabella se dio una ducha rápida y se vistió con un outfit casual sin perder la elegancia: camiseta blanca sin mangas y con encajes en el cuello, chaqueta marrón de piel tipo aviador, pantalones de mezclilla ajustados y doblados en la bota, y botines de piel de taco grueso, cómodos y hermosos.
Bajó las escaleras apresuradamente y cuando llegó a la cocina encontró a James ayudando a Ada a poner la mesa. No dijo nada, pero le sorprendió el gesto.
— ¿Estás lista, eh? Pues bueno, aquí también estamos listos, Ada me dijo que te gustan las ensaladas de fruta — él comentó tratando de sonar casual.
— Eh, si, bueno más por la dieta, pero si me gustan.
— ¡Perfecto! Entonces siéntate, hay una deliciosa que Ada acaba de preparar.
— ¡Mmm! Se ve delicioso, gracias.
James le acercó la silla para qu