41. Trono ardiente

FLAVIANA

—Cada quien procesa sus problemas como quiere, pero no creo que dejar de comer sirva de algo, te recuerdo que no has producido leche para el niño precisamente por el estado de nervios en el que estabas y ahora vuelves a lo mismo.

—Mi pobre niño.

Observó a Sánchez que me da la orden de comer y le hago caso porque tiene razón, a mí me hubiese gustado a pesar de todos los miedos alimentar a mi bebé pero el estrés no me dejo, me da un poco de vergüenza hablar con el de la ausencia de leche en mis senos, pero a él no le importa, nunca me ha mirado de mala manera, por el contrario me tiene paciencia, me corrige si es necesario y sobre todo me apoya haciéndome sentir querida por alguien mas que no sea el hombre que entra molesto a la habitación sin mi bebé.

—¿Dónde está Xavier?— pregunto molesta y se mete como si nada— ¡Ajax!.

—Está con sus abuelos, quienes nunca lo pondrían en riesgo.

Es un grosero, desde ayer no solo ha sido insoportable si no también autoritario como nunca,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App