“¿Qué?”, pregunté, con la voz apenas audible. “No... no lo entiendo”.
“No estoy seguro de cuánto sabes ya de nosotros, pero somos los miembros restantes de la Tribu del Roble Rojo”.
Casi se me cae la boca al suelo ante su revelación. Me quedé mirándola a la cara, la impresión casi me consumía. La Tribu del Roble Rojo era la tribu de brujas humanas a la que pertenecía mi madre. Pero también era la tribu en la que mi padre había alborotado y asesinado por haber nacido yo.
“Eso es mentira”, dije, sacudiendo la cabeza. “Mi padre... Alpha Burton mató a toda la tribu”.
La tristeza brilló en sus ojos, y por un segundo pareció que se perdía en sus pensamientos. Me pregunté si estaría recordando aquella horrible noche en que mi padre atravesó la tribu y mató a todos en su forma de lobo. Pero no tenía sentido que ella y los demás formaran parte de esa tribu... ya habrían muerto de ser así.
Tenía que estar equivocada... o mintiendo.
No conocía a esta mujer y me preguntaba hasta qué punto po