75. Una emoción tan inoportuna
 “Miranda Pierce”
 Algo está diferente en Ethan esta mañana.
 Lo noté desde el instante en que cruzó la puerta de la sala de reuniones, saludando a algunos socios con su habitual aire de superioridad. Para cualquiera, sigue siendo el mismo hombre frío y controlado de siempre.
 Pero no para mí.
 Conozco a Ethan demasiado bien como para no advertir los pequeños cambios. Puedo descifrar cada expresión, cada gesto… los detalles más mínimos. Años de convivencia me han enseñado a leer hasta sus silencios.
 Por eso casi me convencí de que estaba imaginando cosas. Porque después de aquella mañana en el estacionamiento, Ethan volvió a ser el de siempre.
 Pero ahora, al ver cómo su voz se atenúa cada vez que Mia se acerca, o cómo ella se muerde el labio con disimulo cuando sus miradas se cruzan…
 Así que, cuando la reunión termina, decido actuar. Años de experiencia como abogada me han enseñado que el momento oportuno lo es todo.
 La gente sale mientras finjo ordenar mis cosas, solo para observ