34. Una sola vez
Mi corazón se acelera al ver la sangre deslizándose por su mano, pero sé que no es solo por eso.
Aunque esta vez no era mi intención, debería haber captado las señales, haber notado que estaba poniendo a prueba sus límites sin darme cuenta.
Antes de que pueda procesarlo, ya estoy acercándome, incapaz de quedarme quieta mientras Alec intenta examinar el corte en su mano.
—Para de actuar como niño y déjame ver eso, Ethan —se queja Alec, intentando sujetarle el brazo.
—Te dije que no hace falta, joder —replica él, tomando una servilleta de una de las mesas cercanas. La presiona contra la mano y me mira fijamente—. Fue solo un corte, nada grave.
—¿Qué pasó, Ethan? —pregunta James, acercándose con la mirada fija en la sangre que aún gotea en el suelo—. ¿Estás bien?
—La copa debía estar rota y no me di cuenta —responde Ethan, desviando la mirada hacia James.
James y Alec siguen preocupados, dando consejos, mientras Ethan suelta un suspiro profundo, poniendo los ojos en blanco como si todo e