-¿Crees que realmente sea su auto o él?
-Créeme, esos rastreadores son casi imposibles de ver.
-¿Y por qué se o pusiste en la muñequera?
-Porque es de las que no se quitan. Tejida y quemada en la punta para que no se suelte. No está diseñada para ser puesta y retirada, te la atas y la dejas.
-Así que estás muy segura de a dónde estás yendo.
-Sí, absolutamente.
-Pues es una zona bastante jodida, me alegra que hayas cambiado de auto.
-Busqué cuáles eran los autos más vendidos en los últimos años aquí y el Toyota Carmy estaba en primer lugar que no fuera una camioneta o todo terreno. Bastante discreto, y no parece nuevo, por lo que es más fácil que pase desapercibido.
-¿Lo compraste usado?
-No, simplemente me encargué de no parezca nuevo, que tenga un poco de desgaste. De lo contrario, sería demasiado llamativo, ¿no te parece?
-Es un buen punto.
Reviso el rastreador, que también puede ver J.J. desde su casa, y noto que Alexei ha acelerado hacia la parte más profunda de esa z