—Bueno, si me necesitas, estaré en mi lugar habitual trabajando un poco —dije mientras besaba a Janet en la mejilla y caminaba hacia mi mesa para instalar mi portátil, archivos y ponerme a trabajar. Siempre llevaba bolígrafos, incluso si estaban en mi moño despeinado. Tenía los rasgos Moretti: pelo largo rubio y ojos color miel. No había forma de confundirme con alguien fuera de nuestra familia. Me parecía mucho a mamá, mientras que Harry se parecía a papá.
Aunque era dueña de este negocio, también escribía mis propios libros, algo que la familia desconocía. Escribía romance y me enfocaba mucho en la fantasía. Mi seudónimo era Letra Salvaje. Me reí para mis adentros. Me pareció ingenioso: Letra por mi nombre Armonía, y Salvaje por el apodo que solíamos darle a Harry. Bueno, a mí me parecía ingenioso.
Me puse a escribir capítulos y revisar correos cuando sonó la campanilla de la puerta y sentí una presencia detrás de mí.
—¿Puedo ayudarte? —pregunté mientras me giraba y veía el chaleco n