—¡Lessy! ¡Lessy! —se retorció para que la bajaran como si nosotros no importáramos y corrió hacia Alessa, quien la levantó y la hizo girar en la cocina mientras ella reía y Rebel chillaba de alegría.
—Vaya, has crecido tanto, pequeña princesa. Mira lo largo que tienes el pelo ahora —Rebel soltó una risita mientras abrazaba a Alessa. Scar se acercó, me abrazó y susurró que todo estaría bien. Solo asentí.
—¿Quiénes son ellos? —preguntó Rebel, señalando a los dos desconocidos, y me giré para mirar a Catalina y Mateo. Le sonreían. Catalina tenía las manos sobre el corazón. Estaba a punto de hablarle sobre los modales.
—Hola, pequeña. Me llamo Catalina, pero puedes llamarme Cass, y este es mi esposo, Mateo. Puedes llamarlo Teo. ¿Quién eres tú? —preguntó mientras se acercaba a mi hija, y yo observaba la interacción.
—Soy Rebel. Ella es mi mami, y él es mi papi, ah y mi tía Scar y mi perro, mi hermano mayor Boomer —dijo mientras Boomer se acercaba a los recién llegados, gruñendo. Mateo miró a