Punto de vista de Salvaje
Habían sido semanas de llamadas constantes a los Moretti para pedir noticias sobre mi hija y mi mujer, mis padres también llamaban. Siempre teníamos que tratar con Teagan, por otra parte, Gianni me enviaba fotos de ambas. Solo verlas me hacía sonreír.
Le enviaba mensajes a Ángel todos los días; los leía, pero nunca respondía. También le había dejado mensajes de voz, sin obtener respuesta alguna, aunque no pensaba rendirme.
Me sentía muy orgulloso de Ángel. Gianni me había mandado un video de ella caminando y sosteniéndose durante una de sus sesiones, la concentración absoluta se reflejaba en su rostro, junto con la forma en que sacaba la lengua por la comisura de los labios, cada gruñido, esfuerzo y mueca, eran admirables. Y la sonrisa en su cara al lograrlo, hizo que mi corazón se hinchara de orgullo.
Incluso aplaudí cuando llegó al final, provocando que todos en el club me miraran como si hubiera perdido la cabeza. Pero me daba igual, si no podía estar ahí e