En menos de treinta minutos, los hombres de Dameron habían preparado un hermoso banquete de desayuno para ellos en el jardín. La forma en que Dameron hacía que pareciera que ella podía conseguir lo que quisiera le rompía el corazón a Amelia porque en realidad no podía.
A estas alturas, no podía esperar a volver a Sicilia y vivir su realidad, no a cenar con dos personas que estaban tan enamoradas que eligieron estar juntas para siempre.
"Gracias", susurró Amelia a Dameron, quien a su vez le robó un largo beso frente a Emily y Philip antes de decir:
"Lo que sea para verte sonreír, Mi Amor", dijo él dándole a Amelia una sonrisa amplia y hermosa.
"Pensé que estábamos tan enamorados, pero ellos son simplemente adorables", exclamó Emily.
Una cosa de la que Amelia estaba segura era de que Dameron se merecía un Oscar y, francamente, su actuación perfecta solo la hacía ver razones claras por las que tenía que alejar todos los sentimientos que estaba desarrollando por el diablo.
A mitad del alm