Isabella
—Te ves tan linda hoy bebé ¿Por qué cada vez sigues poniéndote mucho más bonita? —Alejandro apretó mi cintura fuertemente haciéndome soltar un pequeño gemido.
Sin duda no estaba en mis planes una escena candente en medio de la oficina de Alejandro en pleno horario laboral, sin embargo, debo admitir que cada vez que nos vemos a los ojos siento que un enorme fuego crece en mi interior y no puedo negarme a seguir mis instintos. Creo que a él le pasa igual, y es eso lo que más me gusta de esta relación.
—¿Tal vez solo porque quiero sentirme bonita para el hombre que me hace temblar? —solté una pequeña risa mientras dejaba un pequeño beso en su mejilla—. ¿Sabes? Sabía que hoy era un día muy especial porque iba a venir a tu empresa por primera vez así que quise sorprenderte un poco...Solo empezar mi historia laboral con el pie derecho ¿Y qué mejor manera que sorprender al mismísimo jefe de la empresa que casualmente resulta ser el mismo hombre que me folla de la forma en que me gus