Capítulo 442
—¡No puedo ir más despacio! ¡Tengo que llevar al compa al hospi...!

—Ve más despacio.

El muchacho lo miró por el retrovisor con disgusto, pero aun así redujo la velocidad. Regina volteó a ver a Gabriel y presintió que algo no estaba bien. Pero él mantenía los ojos cerrados, recargado en el asiento. Ella no supo qué decir. No quería molestarlo, así que se quedó en silencio.

Casi media hora después, comenzó a reconocer los alrededores. El ir y venir de los carros y la gente caminando por las banquetas hicieron que su miedo desapareciera, pero el cansancio se apoderó de ella.

Recargada en el asiento, el sueño no tardó en vencerla. Pero no durmió mucho tiempo; Gabriel la había sacado del carro en brazos. Regina reconoció el hospital. Era uno de los hospitales privados más exclusivos y reconocidos de la ciudad.

—¿Por qué me trajiste aquí?

—Te lastimaste el pie. Tienen que revisarte y curarte la herida.

Hasta ese momento, Regina no había sentido dolor, pero las palabras de Gabriel hicieron
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App