—Ah, ya veo.
Victoria asintió, comprendiendo. De pronto, su vista se fijó en el collar que Mónica llevaba en el cuello.
—Ese collar de perlas no se ve nada barato.
Mónica lo tocó y sonrió con timidez.
—Me lo regaló un amigo.
Regina sintió desprecio al escuchar la palabra "amigo".
Victoria alzó una ceja.
—¿Tu novio?
Gisela se apresuró a intervenir.
—¡Se lo regaló Gabriel! ¡Pagó cinco millones de dólares por él en una subasta para dárselo a Mónica! —exclamó, levantando cinco dedos de forma exagerada mientras le lanzaba una mirada despectiva a Regina—. Ahí te das cuenta de la diferencia entre que te quieran y que no. Hay algunas que usan cualquier truco bajo y sucio... ¿Y qué si te metes en su cama?, si un hombre no te quiere, no te quiere. Le puedes dar las nalgas y da lo mismo. Lo que no es tuyo, tarde o temprano lo tienes que devolver.
Sabía que se lo dirigía todo a ella. Ya había escuchado palabras casi idénticas en un baño hacía un año, así que esta vez no sintió nada.
A Victoria no