Lyra se adaptó rápido a la manada, iba a trabajar todos los días a la clínica con Alona, los pacientes empezaron a conocerla y a quererla, empezó a conocer a cada uno y pronto se volvió muy querida en el territorio, ella descubrió que no se debe juzgar un libro por su portada, la manada Norte al principio se veía como un lugar tenebroso pero pronto se dio cuenta que era un lugar cálido y amigable, las personas en el pueblo eran compasivas y buenas.

Por las tardes empezó a escabullirse al bosque por algunas plantas medicinales o al menos eso creía porque Ragnar sabía cada paso que daba, conoció a los guardias que fueron muy amables con ella y se encontró un par de veces con Nolan, aunque él era más serio y tenía la sensación de que no le caía bien.

Por las noches después de cenar con Ragnar iban a su habitación juntos y aunque aún no se acostumbraba a despertar con el rostro de Ragnar hundido en su cuello, su compañía era la mejor, sin saberlo el lazo de pareja comenzaba a fortalece