Aunque seguía en la misma cueva, al salir del dormitorio, el aire fue distinto, más denso, más húmedo. Había un pequeño pasillo, miró las paredes de tierra y el techo igual, cuando la trajeron estaba inconsciente, así que no recordaba nada de todo esto.
Connor mencionó que vivía en una casa dentro de una ciudad, no dió muchos detalles, pero imagino que era casi como los lobos… y ahora vivían dentro de una cueva, debe ser asfixiante.
Fue cuando terminó el pasillo y entro a un espacio amplio, hubo un silencio inesperado, habían vampiros alrededor. Niños y adultos. Todos la vieron salir, posiblemente por su olor distinguieron que era diferente, algunos retrocedieron, otros tomaban a los niños en sus brazos y bajaban la cabeza.
Lyra no hizo ningún esfuerzo por querer saludar, sonreír o acercarse. Le temían. Ella conocía perfectamente ese sentimiento, ella les había temido por años, tan solo pensar en un vampiro su cuerpo quedaba paralizado totalmente, así que comprendía perfectamente