CAPÍTULO 60. PÉRDIDA INSUPERABLE
Alexia tomó distancia de él con las mejillas sonrojadas, y la respiración agitada.
—Tengo que irme —dijo y al ver a Bambi boquiabierta, frunció el ceño—. No me piensas presentar a tu amiga. —Su mirada se enfocó en la mujer que llevaba un ajustado vestido en tono verde esmeralda, el cual le venía bien a su oscurecida piel.
Connor frunció el ceño.
—La señora no es mi amiga —contestó—, es una antigua conocida. —Elevó su mentón.
Bambi palideció al escucharlo.
— ¡Una conocida! —murmuró.
—Ven acompáñame a mi oficina un momento. —Connor caminó hacia el interior.
Bambi presionó sus puños al distinguir la manera en la que la abrazaba y le ayudaba con la lesión que tenía la chica.
—Señora, se le olvida la tarta que le compró a su esposo —inquirió con seriedad.
Se regresó sintiendo como sus piernas temblaban y tomó el pastelillo, lo miró a los ojos con la mirada brillosa, y se retiró.
Connor cerró la puerta y dirigió su mirada hacia la joven.
— ¿Por qué lo hiciste? —cuestionó.
Alexia se encogi