CAPÍTULO 93. CLARIDAD
Sacudió su cabeza con fuerza y abrió los ojos.
—Necesito refrescarme la cara —indicó y caminó hacia la cabina de baño.
Antonella caminó detrás de él, entonces chocó con el cuerpo de Álvaro.
— ¿Qué ocurre? —preguntó al haber visto aquella extraña reacción de su sobrino.
—No lo sé —contestó con preocupación.
—Yo me encargo, tranquila. —Como el caballero que era, la ayudó a tomar asiento en una tumbona, sigue con el espectáculo. Alzó su brazo llamando a su esposa.
— ¿Qué ocurre? —Alondra cuestionó.
—Acompaña a Anto, voy a buscar a Iñaki.
Álvaro ingresó al sanitario de caballeros y observó que el joven no dejaba de lanzarse agua con las manos en el rostro, distinguió la vena marcada en su cuello.
— ¿Qué te sucede? —se acercó entregándole varias toallas de papel.
—No, estoy seguro —Iñaki se irguió para tomarlas y secarse.
—Algo en los fuegos artificiales, me ha hecho comenzar a tener imágenes en mi mente, son desesperantes y angustiantes. —Su torso comenzó a subir y bajar agitado.
—Vamos