—Daniel, ¿y tu acompañante? Me dijiste que vendrías acompañado de la mujer más hermosa de la ciudad y te veo aquí solo.
—Está un poco ocupada, pero ya está aquí en el salón. Te la voy a presentar, hermano, porque sé que no me crees.
__ No es eso, es que llevas semanas hablando de ella y nadie la ha visto.
__ Dame solo un momento. Daniel se alejó de Andrés, iría en busca de Victoria para demostrarle a su hermano que decía la verdad, puesto que parecía no creerle. Al verla, llamó a Andrés a su móvil para decirle que ya la había encontrado. Se acercó a ella rápidamente y le dio un beso en la mejilla. Su hermano Andrés, al escucharlo, quiso darle el mejor consejo para la noche de hoy, pero tuvo tan mala suerte que activó el altavoz de su móvil, de modo que Victoria pudo escuchar cada palabra de él.
—¡Hermano, tengo los mejores condones para que le des a esa chica por todas partes y sin descanso! Daniel colgó rápidamente, y sus mejillas se sonrojaron de vergüenza por las groseras p