Extra | 35

Aventura.

La palabra sonó tan vibrante, tan de nuestro pasado, que por un segundo olvidé el juzgado, los abogados y el intento de asesinato, y solo fuimos nosotros dos una vez más.

Dalton me guio a una cafetería cercana, antigua y sombría, que dijo que la conocía porque era donde preparaban el café favorito de su hermana y el día anterior se la mostró. Pedimos dos cafés negros y aunque la incomodidad era palpable, más densa que el vapor que se elevaba de nuestras tazas, nos sentamos en un rincón apartado, cerca del ventanal que daba a la calle transitada.

La lluvia seguía cayendo, esa vez más fuerte que cuando llegamos, y soplé calor en mis manos para evitar el frío en mis huesos. Él llevaba puesta esa aura de Zúrich: distante, pulida, con un cerebro en una caja de piel. Yo, mi armadura milanesa.

Éramos dos extraños que no sabían cómo comenzar a hablar. Eso que era tan fácil entre ambos, ahora se sentía como si nos bajara lava por la garganta. Dalton miró por la ventana y luego a mí,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App