Las horas pasaban lentas y el corazón de Ava se agitaba con cada segundo contado. Ella solo pensaba lo peor al no escuchar la voz de su madre, ya que ella no respondía a sus llamadas y esto solo aumentaba su ansiedad, haciendo que viajará hasta su última conversación.
—¿Dónde está? ¡Responde, por favor!
Louis estaba llegando de la empresa y la encontró en la sala hablando con su celular. Cuando se acercó y vio su rostro, no preguntó nada y simplemente la abrazó.
—¿Qué sucede amor?
—Me llamó la policía y estaba hablando de mi madre.
Ella lo abrazaba fuerte, pero Louis no entendía nada —¿Qué dijeron?
Aun abrazados, ella iniciaba a contarle y un fuerte ruido de alguien que gritaba captó toda su atención.
—¡Asesina, Asesina!
Los dos se miraron asombrados por lo que escuchaban y sin perder más tiempo caminaron a la puerta donde se escuchaba un alboroto y a una mujer llorando.
Louis se acercó para preguntarle al seguridad de la puerta —¿Qué está sucediendo? ¿Por qué esa mujer grita de esa ma