Svetllana Ivanov
—¡Deberías tener más cuidado! —Me dice Bastian mi profesor amigo y confidente.
—¿Por qué? Llevo un año en esto y nadie va a pararme —Deje mis cuadernos de periodismo a un lado e intente lo que vengo planeando hace meses.
—¿Qué haces? —Pregunta Bastian lo que es obvio.
—Quiero dejar de ser virgen y que seas tú el primero —Lentamente y ante su atenta mirada desprendí los primeros botones de mi camisa.
—Para ¡Por favor! —Él insistió pero no le hice caso y quité mi camisa de niña inocente.
—No puedo parar ¿Sabes por qué? —Sus ojos delataban sus deseos de querer comerme pero su ética no se lo permitía.
—¡Te dije que pararas! —Toma mis muñecas y luego me baja de arriba suyo.
—¡Bastian! Nadie lo sabrá, mira llevamos un año en esto.
—Una cosa es que te ayude a estudiar periodismo y otra muy diferente es mezclar las cosas.
—¡Eso no es cierto! Sabes muy bien que nadie nunca sabrá lo nuestro.
—Svetlana ya estoy en el limbo por ti, si tu padre se entera que su hija folla con cual