El amor es un arma de doble filo, y es algo que Verina Orlov no tenia en cuenta cuando cayó profundamente enamorada de Alek Novikov. Verina es criada desde pequeña como la futura Luna del Alpha Alek, sin embargo, todas sus ilusiones se ven derrumbadas cuando en la ceremonia de apareamiento el elije a alguien más para ser su Luna. Abucheada y desolada, Verina escapa de esa manada del infierno pero en ninguna otra manada la aceptan a petición de Alek. Lo que nadie tenía en cuenta es que Verina no se dejaría humillar más, el odio más puro crece en su corazón y su determinación más pronto que tarde empieza a ser una condena para Alpha Alek, quien después de darse cuenta que su elegida no es lo que pensaba busca desesperadamente a quien debió desde un inicio ser su Luna. -Solo te pido una oportunidad más, Verina, sé que cometí un error y trato de remediarlo, tu eres mi Luna- las palabras de Alek ya no tenían un impacto en mi corazón como hace tiempo lo hacía. Aunque el amor a veces no es sufiente.
Ler maisEl puro silencio que predominaba en aquella simple habitación fue cortado por un golpe seco y retumbante que cayó en la mejilla de la pequeña Verina de, en ese entonces, 12 años de edad.
- Siempre debes de lucir impecable, es imperdonable que despues de tantos años todavía no lo entiendas- la cruda y fría voz de Inna, la encargada de su educación, sonó fuerte e impaciente hacia la niña de 12 años. - Creo que estoy siendo demasiado indulgente contigo últimamente. Verina solo se encogió en el suelo sobando su pequeña mejilla que estaba de un rojo punzante, aterrada de aquella mujer que había estado educandola desde los 5 años de edad. Y es que no era novedad para nadie de los que vivían en esa casa que Inna era estricta, pero todos estaban de acuerdo con que así deberia de ser para que fuera una buena Luna para la manada Garra Oscura, todos creían que al menos debería ser después de que el padre de Alek, el Alpha Mijaíl la acogiera en la manada después de encontrarla en las fronteras de la manada. - Si, Inna, lo siento mucho no volvera a pasar- hablo la dulce voz de Verina, temblando de miedo a que otro golpe se acercara. - Si no fuera porque no te puedo dejar marcas notorias te golpearía hasta que aprendieras la lección- habló en u tono furioso, cargado de tanto odio que la niña solo queria solllozar.- No eres digna para ser Luna, te lo he dicho, se lo he recordado al Alpha Majaíl, pero prefiere hacerse de oídos sordos, pero toda la manada lo sabe, sabe que no podrás con el cargo, pronto el heredero Alek cumplirá los 18 años y se hará cargo de la manada, mientras que su inútil futura Luna aun le falta por crecer. En algo tenía razón, y es que Verina no estaba preparada para ser luna de Alek, más bien, estaba aterrorizada de la idea al fin y al cabo tantos años de maltrato psicológico estaba dando sus frutos, la razón por la que debía ser su Luna es que el había sentido el vinculo desde temprana edad, y Alpha Mijaíl estaba tan contento que su heredero tuviera esa suerte, porque en estos tiempos en la que los humanos eran escasos y los Lobos predominaban en la tierra era muy dificil encontrar tu Lazo, tu alma predestinada por la diosa Luna, quien decían que habia dejado de ver a sus hijos hace mucho tiempo por la la Gran batalla que fue una masacre para los humanos. Así que encontrar a tu Lazo divino era una bendición, un prestigio y un buen agurio para la manada. Sin embargo Alpha Mijaíl ordeno que no se dijera nada hasta la ceremonia por temor a que los atacaran con el fin de matar al lazo divino del futuro Alpha de la manada Garra Oscura, unas de las más dominantes y fuertes en esos tiempos. Pero Alek era conocido por ser terco, arrogante y que no creía que los lazos fueran importantes ni respetables, así que no era novedad que entre las más jovenes lobas se pelearan por su atención que el le encantaba dar. Para que después cuando ella raramente saliera de la mansión del Alpha se burlaran, o simplemente las sirvientas se lo dijeran con cizaña que una nueva conquista salía de su habitación.Y aún así, con todo lo que pasaba y vivía en su día a día con esa manada que no hacía más que tratarla mal, de verdad quería ser su Luna, hacer un cambio significativo en la manada, que todos los miembros se sintieran oprgullosos de ella, y que Alek la mirara como el amor de su vida.
- No soy digna, lo sé Inna, me esforzaré- siempre lo repetía, quería ser la mejor, quería que Alek la mirara, que la notara, con una gran ilusión con un amor inocente. Pero era solo eso, una ilusión, ¿porqué hacerle este maltrato a una niña? ¿cuál era la necesidad?, los lobos estaban tan sumidos un su grandeza que no podían ver el maltrato que le hacian a una niña, la cual su destino no era sufrir, era liderar, y esa era la visión que tenía la diosa Luna para ella.Verina tenía todas y cada una de las caracteristicas para ser una buena Luna, en lo más profundo de su corazón quería encajar con todos, apesar de que por el momento tuviera el rango más bajo en la manada, una omega, una omega que se convertiría en Luna y quería crear un cambio significativo como su Luna, esa era de sus mayores ilusiones así como tener un hermoso amor de cuento con Alek, como su lazo, quería sentir en carne viva lo que era ese amor tan perfecto y verderdadero que solo los destinados con un lazo podrían experimentar; una unión tan pura que nunca podrías tener con alguien que hayas elegido por elección, su comunicación, los sentimientos, sus pensamientos, podrías sentirlo todo.
Y la diosa Luna, despues de ver su sufrimiento quería que un futuro brillante le esperara.VERINAEstar en este lugar era un completo infierno, y si así era para mí que apenas llevaba dos meses aquí no me imaginaba como se sentían las demás personas que llevaban más tiempo.Podría decirce que esta manada se regía por un sistema de puntuaciones dependiendo de las tareas que se realizaran o de lo que el Alpha Vladimir te mandará a hacer. Como su mano "izquierda" como el suele decir, me encargaba de darles a todos una tarea especifica que el Alpha requiriera, cuidaba de él, y me encargaba de saber si su comida estaba envenenada o no. Practicamente una sirvienta, aunque debía decir que solo haciendo esas tareas tenía mejor comida y alimento que muchos lobos de esta manada. Nadie se quedaba sin comer o estar mal de salud, porque Alpha Vladimir quería a sus soldados fuertes por si se sucitaba algo. En este tiempo pude hacer al menos una amiga Mila es su nombre, y es de las pocas hembras que habitaban la manada era muy linda y amable conmigo y pidió que la ayudara a entrenar ya
VERINA.La reunión no había salido según lo planeado, tuve que retirarme después de matar a Alpha Iván en lo que Alek y Dmitry calmaban a los otros Alphas para poder entablar una conversación. Por lo que ahora me encontraba en el balcón de la habitación en la que Alek me había dejado.Pensando en todo y nada a la vez y como es que todas las cosas me habían llevado a este punto de no retorno mientras admiraba desde mi posición la manada que algún tiempo atrás juré proteger y amar sobre todas las cosas. Al parecer la vida y las circunstancias te obligan siempre a cambiar de planes, porque esta hermosa manada que alguna vez fue mi hogar también fue motivo de mis desgracias y penas.No quería ponerme nostálgica, pero estar aquí de alguna u otra forma me hacían sentir de esta manera, porque los recuerdos me invadían tan profundamente que era inevitable que la garganta se me hicera un nudo para aguantar las lágrimas que contenía, no esperaba que me afectara de tal manera, tampoco es que ya h
ALEK.Decir que esto era incómodo era quedarse muy corto.Desde que iniciamos la reunión con los Alphas y sus respectivas Lunas todo ha sido algo...caótico, ya que no se esperaban que yo tuviera a Sabine a mi lado izquierdo como mi Luna y al otro lado a Verina. No era un secreto el hecho que la desterre de la manada, ni mucho menos que ella era mi prospecto de Luna inicial, así que aparte de sentir la incomodidad de las dos hembras a mis lados le sumaba la intensa mirada que todos tenían sobre nosotros. Pero sinceramente a mí lo que más mi importaba era era el sentir de Verina, ella quería que Dmitry estuviera aquí pero ningun Beta entró así que no tenía caso que él lo hiciera, algo que por obvias razones me hacía sentir de lo más tranquilo ya que podían pensar que era la nueva pareja de ella y eso no me agradaría para nada y no ayudaría a mis inestables sentimientos ni a las ganas de asesinarlo que tenía, por lo que solo me limite a observarla de reojo cada cierto tiempo.-Y bien Alp
ALEK.Las cosas no iban según lo planeado. Durante el tiempo en el que esperaba las contestaciones de las demás manadas sobre la junta que invoqué trataba de acercarme a Verina a como diera lugar, pero mis esfuerzos eran en vano al tener a Dmitry pupulando a su alrededor, siempre obteniendo respuestas como:-Alpha Verina no tiene tiempo-Alpha Verina esta ocupada en este momento.-Alpha Verina no quiere verlo-Creo que debría dejar de esforzarce, mi Alpha no quiere tenerlo cerca.-Ni lo intente.Convinado con portazos en la cara o simplemente siendo ignorado olimpicamente con ella. En resumen, fue una semana muy larga.Al verla, había confirmado todos mis sentimientos por ella, pero al perecer eso sucedió con Verina por igual pero en su caso de forma contraproducente para mí, al parecer yo era como la peste para ella, y yo simplemente la miraba como todo lo que necesitaba en mi vida para ser feliz. Realmente no tenia muy en claro porque mi Luna no sentía los mismos tirones en el pecho
Verina. Habian sido dos días completos de viaje casi sin descanso para llegar a la ubicación en la que se encontraba Alpha Vladimir, según Dmitry, se movían constantemente así que ahora nos encontrábamos frente a un edificio humano abandonado, de esos que eran enormes con varios pisos y que ahora estaba descuidado con malesa por doquier y el creciente bosque a su alrededor. Dos lobos que al parecer estaban patrullando inmediatamente volvieron a su forma humana al vernos llegar, haciendo que copiaramos la acción. Dmytri fue el primero en acercarse después de colocarse unos pantalones y entregarme su camiseta para que no estuviera desnuda, para poder charlar con ellos. -Soy Dmitry, hermano de su Alpha, seguramente ya les aviso de mi llegada- era obvio que él siempre iba a hablar con relativa calma, pero ahora también se identificaba su cansancio. -Claro, sigamos, Alpha Vladimir los estaba esperando- dijo indicandonos que los siguiéramos. Pasamos por la extraña entrada que a
Alek. Decir que esto era incómodo era quedarse corto. Sabine pareciera que mataría con la mirada a Verina mientras que esta se encontraba completamente concentrada en el informe que le había entregado con anterioridad, cuando me lo requirió, mientras que Dmitry y yo no hacíamos más que observarla en completo silencio. -Esto es grave, Alpha Vladimir nunca arriesgaría a sus miembros de esta manera, tiene algo más en mente- afirmó de una manera bastante segura mi hermosa Verina-¿no es así, Dmitry? - Son movimientos bastante arriesgados para solo tratarse de una venganza- respondió mientras me observaba seguro. A lo que Sabine no perdió tiempo en soltar veneno como venía haciendo desde la comida. -Por lo que recuerdo, Alpha Verina, ese beta dijo que hacían esto por una desterrada de la que Alpha Vladimir se había enamorado, y provenía de esta manada- dijo mientras sonreía burlonamente. Claro, aún quedaba esa incógnita por resolver, así que no dije nada con respecto a la osadía
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