—¿Porqué siempre eres así Amanda?
— ¿Así como?— Lo miré dudosa.
— Tan noble, tan tierna, tan amable. Eres muy diferente a Sera si me lo preguntas— Un largo suspiro salió de mi garganta. El corazón empezó a latirme un poco fuerte. Reviviendo cada una de las situaciones de mi pasado.
— Durante en orfanato, Sera siempre fue la más fuerte de todos. Ella intentaba ayudarme. A lado de Damián. A veces pasaban cosas muy oscuras, muy complicadas allá dentro. Llegamos a perder a chicos. A veces solamente desaparecían, claro que en el interior sabíamos que algo en el Rosal no estaba bien.
— Espera. ¿A qué te refieres a desaparecer? — Me siento sobre la sala.
— Solo eran rumores Marcel. Se decía que la directora del Rosal tenía ciertas amistades. Venían a los bebés a familias que querían hijos y no podían tenerlos. Aunque también desaparecían chicas adolescentes, aquí es un poco más turbio. Decían que las subastaban a redes de tráfico de blancas.
— Eso es terrible. ¿Cómo fue que jamás invest