Los Miller: sucesores de una gran fortuna y una empresa familiar de prestigio, son una familia que se caracteriza por su egolatría, arrogancia y avaricia. Con la reciente muerte de su patriarca, sus vidas parecen estar destinadas a seguir el camino del éxito y la riqueza. Sin embargo, su camino se ve alterado cuando una misteriosa mujer llamada Eleanor aparece de la nada para reclamar su parte en la herencia y en la empresa, amenazando con destruir todo lo que los Miller han trabajado tan duro para construir. La lucha por la herencia y el control de la empresa se convierte en un juego peligroso, mientras que los hermanos: Patrick y Erick, se ven obligados a enfrentar sus propios demonios y valores morales al enamorarse perdidamente de esta mujer.
Leer másHan pasado tres años desde que papá y yo nos mudamos a Sausalito es una ciudad del Área de la Bahía de San Francisco en el condado de Marin, California.
Estábamos de vuelta en coche después de ver el Monte Tamalpais, mejor dicho intentar verlo, ya que mi querida fobia a las alturas es bastante fuerte, bajo la ventanilla de mi lado de coche para que coger un poco de aire.
—Quieres que paremos a tomar un helado? ¿A cenar? —papá hace una pausa y sonríe—Cena y helado?
—Bueno.
-Jeri, no te preocupes por lo del monte vale? —lo miro— poco a poco irás consiguiendo ir un poco más arriba, sé que lo harás.
Se me humedecen los ojos al escuchar esas palabras viniendo de él, mamá nunca decía cosas así de motivadoras, siempre eran gritos e insultos cuando estaba alrededor de ella, y cuando tenía un buen día con suerte no decía M****a 30 veces al día.
—Gracias papá. —le sonrió— me apunto a lo de cena y helado, pero han abierto un bar karaoke nuevo se llama Lady Garden, podríamos ir después de cenar y tomarnos unas birras.
Con esos ojos castaños claros y brillantes me mira sorprendido intentando no soltar una carcajada.
—Birra? Dios mío mi hija de 20 años ha dicho birra.
-Siempre podemos tomarnos dos. —Me encojo de hombros
Los dos nos reímos los dos mientras escuchamos Carry on my wayward son.
Cuando entramos en la cafetería nos envían a una mesa bastante grande, El suelo con baldosas blancas y negras, asientos de coches, un Jukebox en cada mesa para poder subir o bajar el volumen a tu gusto,8 estanterías llenas de vinilos... 10 puntos para este sitio.
Viene la camarera a tomarnos nota que para suerte la nuestra la conocemos, a los minutos llega nuestra bebida y papá me mira serio con una ceja encarnada.
—Que?
—Agua con gas?
—Sí... Ya sabes que me ayuda con el estómago.
—Virgen santa... Primero birra ahora agua con gas que será lo siguiente. —dice mirando al cielo con súplica en los ojos y le tiro una servilleta en forma de bola a la cara—Hey!
—Sabes que sufro de gases y dolores de estómago, esta agua hace que se me estabilice.
—Pero... Si es agua con gas y tú sufres de gases...¿Por qué tomar agua con gas? Te va a dar gases. —pregunta serio y confundido—
Lo miro lo más curiosa que puedo por qué si lo escuchas bien, tiene razón.
—Pues tiene sentido, pero cuand...
—Una Hamburguesa tripe con patatas Deluxe por aquí...—Lo deja en mi lado— y una ensalada cesar con extra de pollo por aquí, en la cajita de cartón en forma de coche tienen todo tipo de salsas, espero que lo disfru...Ay! Lo dejé en los sitios equivocados, déjenme volver a ponerlo bien.Estoy a punto de decirle que no haga nada al igual que papá la mira con atención y admiración, Elisa y papá siempre se han llevado muy bien tanto que empiezo a pensar que a papá le gusta y mucho.
Cambia los platos nos da el provecho y se va a seguir trabajando tan feliz, Miro a papá y sigue mirando a Elisa con ojos bastante brillantes, al final me va a tocar hacer mi famoso junta cabezas.—Oye, devuélveme mi hamburguesa triple— le miro mientras muevo su ensalada cesar hacia él y él sigue mirando a Elisa como si estuviera hechizado —Eh! Podría arrancarte la mano perfectamente si tardas un segundo más.
—Ehm, perdona,que decías? ¡Eh! !Dame mi ensalada de vuelta!
Lo miro, pero lo miro con tal expresión que si alguien viera mi expresión seria la Indignación en persona. Cuando estamos con el postre papá se ha pedido un batido de vainilla y yo me he pedido un batido de chocolate con menta y un trozo de Tarta de queso para compartir, estaba todo delicioso. Elisa pasa por nuestro lado y nos sonríe mientras va a otra mesa a tomar nota, papá se queda sonriendo mientras la sigue con la mirada.—Papá, das miedo.
—¿Eing? Por qué ?—vuelve a mirarme——No piensas pedirle una cita ? Salir a cenar o algo ?
Parpadea tanto que parece que se le van a pegar los párpados
—¿Q-que dices? Una ci-cita? ¿A quien?—Sonríe nervioso—A mí no me gusta Elisa.
Pongo los ojos en blanco y voy a responderle, pero escuchamos un grito y al mismo tiempo platos rompiéndose, Viene de la mesa en la que Elisa estaba tomando nota, Son 5 hombres podría decir que de unos 26/27 años, riéndose en voz alta.
Elisa está recogiendo todo lo del suelo con una mirada avergonzada y cansada.
—Eso es, recoge la m****a que has hecho. —Dice uno de ellos
—Aquí no por favor —Dice Elisa ahora un poco cabreada — Estoy trabajando.
Papá y yo nos miramos mutuamente y no dudamos en ir a ayudarla, yo me adelanto, ya que papá está terminando su postre tranquilamente mientras no aparta la vista de nosotras.
—Deja que te ayude. —le doy una pequeña sonrisa.
—Oh Si por favor, Por fin una mujer más joven para poder disfrutar las vistas.
Elisa me dice con su mirada más asustada que me vaya y yo niego con la cabeza tranquila sigo ayudándola a limpiar sin hacer caso a esos cinco de la mesa.
—Entonces —me dice el hombre que estaba hablando— ¿Tú también vendrás después a vernos como va a hacer Elisa?Podríamos pasarlo incluso mejor.
La miro sería mientras ella tiene la mirada baja, no me mira en ningún momento y parece que va a llorar.
—Escúchame gilipollas —digo dando vuelta—. Creo que es hora de que te vayas y dejes el sitio libre a gente que de verdad necesite el puto aire que tú estás respirando.
Me había cabreado, me recordaban mucho a las parejas que había tenido mama y yo ya soporte todo ese trato durante bastante tiempo, más del que debería, ni una más.
—Para ti soy Marco Vitale Y prometo ser tan cuidadoso que me acabarás rogando por más. —me mira y me guiña un ojo—.
En cuestión de segundos veo su cara arrugarse y desaparecer de mi vista por el impacto del
Puñetazo que mi padre le ha soltado, sus amigos se levantan para ver a Marco y se dan cuenta de que está inconsciente en el suelo, mi padre mira a sus amigos y le hace señas con la mano para dejarles saber que quiere más, pero nadie se atreve.
En ese momento aparece un chaval por la puerta con una sudadera negra y capucha puesta, tiene los ojos bastante claros, como azul verdoso bastante profundos.
Mira al hombre tirado en el suelo y con una mirada de pánico busca a Elisa, dejo de mirar al chico y me fijo en mi padre y ver cómo van a reaccionar sus amigos, no me importaría meterme en una pelea ahora mismo.—Ahora coger a vuestro amigo de m****a y salir cagando leches de aquí.
Hacen caso mientras recogen a su amigo del suelo y siempre mirando a mi padre de reojo, me di cuenta de que el chico con sudadera se había ido.
Uno de los amigos de Marco se acerca a mí con expresión de furia, parece el más joven incluso podría decir que es su hijo.—Estás loca, no sabes que has hecho.
Puedo ver hasta un poco de miedo en sus ojos, pero me da igual, le sonrió y digo
—Yo vengo del puto infierno, no me asusta un madurito con aires de diva.
Eleanor decide dirigirse a la comisaría para proporcionar cualquier información adicional que pueda ayudar en la búsqueda de Patrick. Toma su abrigo y sale de su oficina, con la mente llena de pensamientos sobre lo que podría estar sucediendo.Llega a la comisaría unos minutos más tarde y se dirige directamente a la recepción.- Buenos días, necesito hablar con el agente Stewart urgentemente. - dice Eleanor sin rodeos.- Disculpe señorita,el agente no puede atenderle ahora mismo.- Dígale que es de parte de Eleanor Grant. - contesta con altivez. La recepcionista parece dudar por un momento, pero finalmente coge el teléfono y marca el número del agente Stewart. Después de unos segundos, la recepcionista cuelga el teléfono y se dirige a Eleanor.- El agente Stewart le recibirá en su despacho en unos minutos. Puede esperar en la sala de espera.Eleanor asiente y se dirige a la sala de espera, donde se sienta en uno de los incómodos asientos de plástico y espera impaciente la llegada del
Eleanor le indica al ama de llaves que convoque a las empleadas domésticas para preguntarles sobre la última vez que vieron a la enfermera Ana en la Hacienda, y una de ellas les cuenta que la vio subir al carro del señor Patrick esa mañana.- ¿El señor Patrick? - repite Eleanor con sorpresa. - ¿Por qué estaría la enfermera Ana subiendo al carro del señor Patrick?- No lo sé, señorita Grant - responde la empleada encogiéndose de hombros. - Solo vi que el coche del señor Miller llegó y posteriormente ella subió al carro.En ese momento, llega Erick entrando en el salón principal y observando el ambiente tenso.- Buenas noches, ¿está sucediendo algo? - dijo él tratando de parecer natural. La señorita Grant le explica la situación y él se echa a reír.- ¿Me explicas a qué se debe esa risa? - dice Eleanor arqueando una ceja.- Veo que mi hermanito ni estando a un paso del altar se compone. - contesta él. - ¿De qué estás hablando? - pregunta Eleanor, confundida.- De que mi hermano Patric
Al día siguiente, Patrick entra en la oficina y se sienta en su escritorio. Enciende su ordenador y comienza a revisar su correo electrónico y su lista de tareas pendientes para el día. Tiene varias reuniones programadas y varios proyectos en los que debe trabajar.Después de responder algunos correos electrónicos, se prepara para su primera reunión del día. Se asegura de tener todos los documentos necesarios y se dirige a la sala de reuniones. La reunión es productiva y Patrick hace algunas sugerencias útiles que son bien recibidas por el equipo.Piensa en lo extraño de la situación presentada con el doctor Burton. Se pregunta si fue solo un error o si hay algo más detrás de todo esto. Decide que es mejor no darle demasiado peso a eso y se concentra en su trabajo nuevamente.Revisa nuevamente los informes y se percata de que necesita una firma de la CEO de la empresa pero prefiere evitar y enviar a su secretaria en su lugar. Patrick estaba considerando la idea de tomar las riendas
Erika se levanta temprano para prepararse para su consulta con el doctor. Se ducha rápidamente y se viste con ropa cómoda pero elegante para la ocasión.Patrick se alista y baja para ver si Erika ya está lista para ir al doctor. Al llegar a la sala, la encuentra sentada en el sofá revisando su teléfono.- Buenos días. - dice al bajar. - ¿Estás lista?- Hola, cariño buenos días. Sí, ya estoy lista. ¿Nos vamos? - pregunta.- ¿Dónde está la señorita Ana?- ¿Acaso va acompañarnos la enfermera? - pregunta mientras arquea la ceja.- Por supuesto, es necesario que esté presente durante la consulta. Además, ella puede ayudarnos a hacer preguntas al doctor en caso de que se necesite alguna aclaración.Erika asiente tragando amargo.- ¿Dónde se metió? - pregunta hastiada.- Aquí estoy señorita. - dice la enfermera volviendo a la sala. - Perfecto, entonces ya podemos irnos. - dice Patrick observando su reloj de mano.Erika asiente y los tres salen de la casa para dirigirse al auto de Patrick.
Erick llega a la oficina de Eleanor y la encuentra sentada en su escritorio, con la cabeza apoyada en las manos.- Querida, ¿está todo bien? - pregunta él.- Sí, solo no pude conciliar muy bien el sueño anoche. - miente ella.- Ya veo. - dice Erick analizando sus gestos. - Realmente Patrick nos sorprendió a todos, ¿no es cierto?Eleanor se da cuenta de las intenciones de las palabras de Erick. - Realmente sí, pero me alegra por él. - se limita a contestar ella mientras observa su computador. - Erika debe estar muy feliz. - sigue diciendo Erick. - Es decir, siempre estuvo enamorada de mi hermano y fue la única relación formal que puedo decir que tuvo Patrick a lo largo de su vida, nunca pensé que sentaría cabeza, andaba siempre de mujer en mujer sin importarle absolutamente más nada.Eleanor asiente sin decir nada, tratando de ocultar su incomodidad.- Sí, supongo que sí. - dice ella tratando de cambiar de tema. - ¿Ya terminaste el trabajo del último proyecto que tenemos pendiente?
Patrick se despertó en la mañana después de una larga noche. Abrió los ojos lentamente, sintiendo el peso de la resaca que lo atormentaba. Parpadeó varias veces, tratando de acostumbrarse a la luz del sol que se filtraba a través de la ventana. Se levantó de la cama con dificultad y se dirigió al baño. Se miró en el espejo y se dio cuenta de que su cabello estaba revuelto y sus ojos estaban hinchados. Se lavó la cara y se cepilló los dientes, tratando de sentirse un poco más despierto.Observó su rostro luego de lanzarse agua fría, analizando lo que debía hacer ahora en su vida. Terminó de vestirse como de costumbre para ir al trabajo y bajó las escaleras hasta la habitación en la que se encontraba Erika.Tomó unos segundos antes de entrar, pero luego tomó el pomo con seguridad.- Buenos días. - dijo él al entrar.- Buenos días. - contestó ella con pocas ganas. - ¿Cómo te sientes? - preguntó él con las manos en los bolsillos.- Físicamente, bien. Ahora, del alma creo que ya es otra
Último capítulo