Mila Ellington y Axel Ridley fueron inseparables desde el momento en que se conocieron en la universidad. Lo que empezó como una amistad espontánea se convirtió en un lazo irrompible, a pesar de que ella desconocía la verdad sobre él: Axel era el heredero de una de las familias más poderosas de Norteamérica. Cuando le ofreció el puesto de asistente, Mila no imaginó que su vida cambiaría para siempre. Pero el legado de Axel está en peligro. Su abuelo, cansado de sus escándalos y su vida de playboy, le da un ultimátum: casarse y asumir su papel en la familia o perder su fortuna para siempre. Axel se niega a renunciar a su vida de privilegios, pero tampoco está dispuesto a ceder su libertad. Su solución parece perfecta: proponerle matrimonio a su mejor amiga. Lo que Axel no sabe es que Mila lleva años amándolo en silencio. Y lo que para él es solo una perfecta mentira, para ella podría ser la promesa de un amor... o la herida más profunda de su vida.
Leer más11. Mientras haya vida⤝ZARIA⤞La tristeza, el dolor y la decepción son evidentes en la voz de Aiden. No puedo negar que me siento de la misma manera. Comprendo las razones de Nova, perdonar las tonterías de Knox no era fácil, pero el resto de la familia no teníamos nada que ver con sus problemas. Todo lo contrario.Mi pecho duele al comprender que nada de lo que hicimos por ella fue suficiente para merecernos alguna consideración. No es que nos moviera el interés, pero creí que había algún tipo de cariño entre las dos. Había esperado poder sostener a Nikki entre mis brazos luego de verla luchar como toda una guerrera por su vida.Me muerdo el interior de mi mejilla. No tiene caso que le ponga voz a mis pensamientos. Nova tomó una decisión y solo nos toca aceptarlo. De cualquier manera, no es la villana en esta historia.—Me alegro por el regreso de Knox, aunque no lo dijiste nunca, sé que lo has extrañado mucho —respondo al final. Acaricio su mentón y lo sostengo entre mis brazos en
10. Te mereces esto y más⤝ZARIA⤞Los pies me duelen de tanto caminar y el día parece no tener intención de acabar. Observo las bolsas que Kristen y Katia llevan en las manos, como si fuesen plumas. ¿De verdad este par de mujeres no conoce la palabra ahorro?Por supuesto, ninguna de ellas ha sufrido carencias en toda su vida y me alegro, pero seguir su ritmo de vida es difícil.—Vamos, Zaria, deja de preocuparte por cuánto dinero gastamos mientras te consentimos —murmura Katia, como si pudiera adivinarme los pensamientos.—Me abruma tanta generosidad, además, quedamos que la boda sería algo íntimo y familiar —respondo, recargando el cuerpo contra el capó del auto.—Qué sea íntimo y familiar, no quita que sea una boda como Dios manda —responde Kristen, abriendo el baúl para meter todas las compras. Desde lencería atrevida hasta camisones de maternidad.—Te mereces esto y más, Zaria. La felicidad de Aiden no tiene precio, así que acepta lo poco que podemos hacer por ti.—Mientras no se
09. Lo siento, papá⤝AIDEN⤞El tiempo se congela mientras observo a Knox, quieto como una estatua en el umbral de la puerta. Me pongo de pie lentamente mientras me pregunto si esto es un sueño o una alucinación. Tess se mueve inquieta entre mis brazos, la sostengo fuerte y con cuidado, pero no aparto los ojos de Knox. Tengo miedo de que, si lo hago, él vaya a desaparecer.—¿Puedo pasar? —pregunta. Su semblante ya no es del muchacho de diecinueve años que se marchó. Ahora hay cierta madurez, como tristeza en su mirada.—Pasa —murmuro tan bajo que por un momento creo que ninguno me ha escuchado.Axel se aparta de la puerta para dejarlo entrar. No me muevo ni un solo centímetro, ahora soy yo quien parece una estatua de mármol, viendo cómo se acerca con las manos en los bolsillos. Hay pequeñas y oscuras bolsas bajo sus ojos que hablan de lo mal que lo ha estado pasando.—Hijo —susurro, no me atrevo a elevar la voz, ni siquiera a preguntar por Nova o Nikki. Su semblante lo dice todo.—Lo
08. Una vida sin ti⤝AIDEN⤞Deslizo el anillo en el dedo anular de Zaria. La mano me tiembla por la emoción, mis ojos siguen fijos en los suyos, llenos de lágrimas mientras mi corazón palpita fuertemente dentro de mi pecho. Dejo un beso sobre el anillo, sellando mi promesa, mi compromiso y mi amor. —Te amo —pronuncio con reverencia, poniéndome de pie para buscar sus labios. Ella, tan receptiva como siempre, se abre como una flor. —Yo también te amo —musita, pegando su frente a la mía. Nuestras respiraciones son irregulares por la pasión del beso, pero nada de eso importa. Varios aplausos rompen nuestra pequeña burbuja. —¡Hay niños presentes! —grita Livia, fingiendo cubrirse los ojos. Mi niña finalmente está dejando el pasado atrás. Algunas risas se escuchan en el comedor antes de que cada uno de ellos nos felicite. —Entonces, ¿para cuándo es la boda? —pregunta Axel, bebiendo un sorbo de su copa. —No tenemos fecha, pero será antes de que el bebé nazca —respondo, colocando una
07. Sorpresas⤝ZARIA⤞El silencio que se instala tras el anuncio de Aiden es ensordecedor y mis nervios, junto a mis miedos, se hacen más fuertes. Una cosa es que la familia me aceptara como pareja de Aiden, pero un embarazo, por su puesto, lo cambia todo.Siento la presión en mis dedos, sé que Aiden tratará de hacerme sentir bien, pero nada puede evitar que la sensación de vacío se abra más y más dentro de mi pecho.—Cariño —susurra a mi oído, presionando mis dedos para traerme de regreso a la realidad. Una que tengo terror de enfrentar.—¡Por Dios, Zaria! —escucho el grito de Katia y el terror se hace insoportable.Lo primero que se me viene a la cabeza, son las críticas. Las diferencias de edades y una serie de motivos por los que no deberíamos ser padres.—Zaria, ¡respira o vas a asfixiarte! —grita, sacudiéndome el hombro.Parpadeo varias veces para enfocar mi mirada en el rostro de Katia que se inclina sobre mí, dándome un poco de aire.—¿Estás bien? ¿Quieres que vayamos al hospi
06. Mi amor no es perfecto⤝AIDEN⤞Deslizo los dedos por la piel desnuda de Zaria. Ella se estremece, mas no abre los ojos. Se acomoda mejor, dejando la curva de sus perfectas nalgas pegadas a mi pelvis.Mis dedos se deslizan por sus costados, deteniéndose unos centímetros por debajo de su ombligo. Justo donde nuestro hijo crece.El corazón se me hincha de felicidad, una que creí que no iba a volver a experimentar. He sido padre tres veces y he amado a mis hijos desde el momento que supe que venían al mundo; sin embargo, con este bebé es diferente.La reacción de Zaria ante la noticia, nuestra celebración. Nada tiene comparación. Amo a esta joven y hermosa mujer. Por ella lo daría todo.—¿En qué piensas, mi amor? —La voz adormilada de Zaria, detiene el hilo de mis pensamientos y las caricias sobre su piel.—En lo feliz que soy a tu lado, cariño.Ella sonríe, girándose entre mis brazos.—Yo también soy muy feliz contigo, mi amor. Te veo y no hay nada más perfecto que tú.—¿Sabes? Muero
05. Es mío⤝ZARIA⤞Muevo los pies con impaciencia, sentada en la sala de espera del hospital, mientras observo a Aiden de reojo. Tiene una sonrisa tatuada en los labios desde que se levantó esta mañana. ¿Confianza?No sé cómo me he dejado convencer de venir a hacerme una prueba de embarazo. Soy enfermera, conozco los síntomas, es imposible no darme cuenta de que algo ha cambiado en mi propio cuerpo. Aunque tengo quince días de retraso, no es para hacer suposiciones. Tampoco soy muy puntual, que digamos, sumado a los anticonceptivos, la posibilidad de tener un bebé es casi nula.—¿Nerviosa? —pregunta, enredando sus dedos con los míos.No sé como decirle sin romperle el corazón que solo son imaginaciones suyas.—No debí escucharte, Aiden —murmuro. Recargo la cabeza sobre su hombro, mientras miro nuestras manos entrelazadas como si fuera lo más interesante del mundo.—¿No quieres un bebé? —pregunta y hay un deje de tristeza en su voz.Niego y él se tensa.—No hemos hablado sobre tener niñ
04. Dentro de ti⤝ZARIA⤞Cierro los ojos al sentir los dedos de Aiden acariciar mis labios, mientras sus palabras me llegan a lo más profundo del corazón. ¿Soy yo quien ha estado malinterpretándolo?—No quiero perderte, Zaria —murmura, acercándose a mi boca—. Pero si crees que estarás mejor sin mí, tampoco voy a detenerte. Te amo demasiado para verte infeliz a mi lado.Cierro la corta distancia que nos separa, tomo sus labios entre los míos, me aferro a su boca como si mi vida dependiera de este momento.Un enjambre de mariposas aletea en mi estómago. Lo amo tanto, como nunca imaginé que podría amar a un hombre y menos a un hombre como Aiden, con tantos demonios dentro, pero quiero abrazarlo hoy y para siempre.—Lo siento, Zaria, lo siento tanto —se disculpa, cuando nuestros labios se separan por la falta de aire. Hay un rastro de lágrimas en sus ojos que me conmueve. Aiden también está sufriendo.—Nos ha hecho falta un poco de comunicación —digo, pero no lo culpo. Debe estar acostumb
03. Simplemente eres tú⤝AIDEN⤞Observo la ciudad desde la terraza del apartamento de Zaria. El lugar que se ha convertido en mi hogar desde hace tres meses, cuando decidí mudarme para pasar más tiempo con ella.Sin embargo, vivir en el mismo lugar no ha resultado como esperaba. No es culpa de ninguno de nosotros.Ella, como enfermera, no tiene un horario fijo y coincidir en tiempos se complica cuando tengo que dirigir un servicio de catering como lo sucedido esta noche.No me había olvidado de nuestro aniversario como Zaria pensaba. Aunque no dijo nada, la conozco bastante bien, como para saber que lo estaba pensando.En nuestro aniversario fue en lo primero que pensé esta mañana al abrir los ojos. Incluso, procuré ultimar los últimos detalles de la sorpresa antes de entregarme a mis compromisos en el restaurante.Si no fuera por el problema con el envío de verduras en mal estado de mi proveedor. No la habría dejado irse como lo hizo. ¿Si me arrepiento? Totalmente, Zaria no es una mu