Mila Ellington y Axel Ridley fueron inseparables desde el momento en que se conocieron en la universidad. Lo que empezó como una amistad espontánea se convirtió en un lazo irrompible, a pesar de que ella desconocía la verdad sobre él: Axel era el heredero de una de las familias más poderosas de Norteamérica. Cuando le ofreció el puesto de asistente, Mila no imaginó que su vida cambiaría para siempre. Pero el legado de Axel está en peligro. Su abuelo, cansado de sus escándalos y su vida de playboy, le da un ultimátum: casarse y asumir su papel en la familia o perder su fortuna para siempre. Axel se niega a renunciar a su vida de privilegios, pero tampoco está dispuesto a ceder su libertad. Su solución parece perfecta: proponerle matrimonio a su mejor amiga. Lo que Axel no sabe es que Mila lleva años amándolo en silencio. Y lo que para él es solo una perfecta mentira, para ella podría ser la promesa de un amor... o la herida más profunda de su vida.
Leer más127. ¡Sáquenlo de aquí!⤝AXEL⤞Los últimos meses no han sido fáciles. Como hermano mayor, siempre tendré el deseo de protección arraigado en mi corazón; no obstante, con el tiempo he aprendido que proteger, apoyar y solucionar; son tres cosas distintas.Mi primer error con Knox fue intentar resolverle la vida. No le estaba dando un apoyo; lo que, en realidad hacía era tomar sobre mis hombros la responsabilidad de sus actos.El segundo error, fue no sentarme a su lado y preguntar lo que sucedía. Los motivos que lo llevaron a dejar a Nova estando embarazada. Simplemente, me limité a juzgarlo.Y así, fui cometiendo errores en mi afán de evitarles dolor. Hoy, cuatro meses después de su desaparición, solo espero que, finalmente, haya encontrado su camino.En cuanto a Livia, su decisión no me toma por sorpresa. Era de esperar que decidiera alejarse de todo lo que le recuerda a mi madre, quien no volvió a aparecer luego de conseguir lo que quería de nosotros. Dinero.Con todo lo vivido en ta
126. Abrazos y promesas⤝MILA⤞Esa no fue la última vez en que se supo algo de Knox. Pero sí, la última vez que la familia Ridley lo miró. Luego de un último movimiento bancario, Knox simplemente desapareció sin dejar rastro. ¡Como si jamás hubiese existido!Aiden fue el encargado de contarle a Daxton lo que había ocurrido con Knox durante los últimos meses, por lo menos la parte de la historia que conocíamos, pues hasta el sol de hoy, desconocíamos muchas cosas. El rompecabezas no estaba completo y el único que podía terminarlo, ya no estaba para hacerlo.Ha pasado tiempo y aunque Axel no muestra preocupación por el silencio prolongado de Knox, en el fondo, sé que no saber nada de su hermano le duele. No lo demuestra, pero en más de una ocasión lo he sorprendido con la mirada perdida en un punto fijo en la nada, como hoy.—¿Le has llamado a tu padre? —pregunto, sentándome a su lado. Enredo mis dedos entre los suyos, dándole un ligero apretón.—No, pero debe de estar esperándonos en c
125. No quiero ser adulta⤝MILA⤞Todos continúan sorprendidos, viendo hacia la puerta por donde Knox se ha ido como si el diablo le pisara los talones.No solo ha sido la primera vez que muestra algún tipo de emoción, sino también es la primera vez que acepta la paternidad de Nikki.—¿Qué diablos ha sido eso? —pregunta Daxton, saliendo de su estupor—. Que alguien me explique lo que está pasando. ¿Cómo que Knox tiene una hija?—No puedo explicarlo ahora, papá. Tengo que ir con mi hijo —responde Aiden, poniéndose de pie con prisa, saliendo del comedor.Miro a Axel, esperando que haga lo mismo y vaya detrás de su padre; sin embargo, no se mueve de la silla.—Iré con ellos —murmura Zaria, como si esperara lo mismo que yo. Con la misma rapidez con que llegó, se marcha.—¿Alguien puede explicarnos qué es lo que está pasando? —pregunta Kristen, viendo a Axel.—Es una larga historia y no soy el indicado para contarla —responde Axel, tomando un largo respiro.—Pues alguien tiene que hacerlo. ¿
124. Un perfecto idiota⤝MILA⤞Un silencio ensordecedor le sigue a nuestro anuncio. Daxton se tambalea como si de repente se hubiese emborrachado.—Papá —grita Kristen. Entre ella y Soren lo sostienen para evitar su caída.—¡Por Dios, muchacho! —grita—. ¿Acaso quieres matarme? —reclama, pero hay una sonrisa en sus labios que contradice su tono.—Siéntate, papá —pide Kristen, quitándole el bastón.—¿Ha-hablan en serio? —pregunta Soren con los ojos bien abiertos por la impresión.Asiento con un movimiento de cabeza.—Muy en serio.—¡Tres bebés! —grita Katia, saliendo de su estupor. Se levanta del sillón como si un resorte la impulsara—. ¡Dios, tres! —dice, abrazándome.—Cuidado con el vientre de Mila, tía —le recuerda Axel.Katia afloja su agarre, me da un beso en la mejilla y, feliz, acaricia mi vientre.—Seré una tía abuela consentidora. Lo prometo —dice. Y por un momento hay un rastro de tristeza en los ojos de Soren.Mi corazón de pollo se estruja. Sé lo que debe de estar pensando.—
123. Estás jugando con fuego⤝MILA⤞El sábado por la mañana, dos semanas después de nuestra reconciliación. Me despido de mis padres para volver al apartamento de Axel. No hay maletas que preparar. Cuando me fui, lo hice únicamente con lo que tenía puesto y, ahora que vuelvo, lo hago de la misma manera.No, no es que haya estado con la misma muda todo este tiempo, pero Axel se encargó de traerme y llevarme la ropa. Una manera muy infantil de asegurarse de que iba a volver, aunque también ha sido muy tierno.Estas dos semanas han sido la culminación perfecta de nuestra luna de miel. Hemos tenido citas y hemos compartido momentos inolvidables como pareja y futuros padres.Ayer, Axel llegó con la sorpresa de habernos inscrito en un curso para padres primerizos. Fue emocionante asistir por la tarde a nuestra primera clase. Encontrarnos con otros padres con nuestros mismos temores nos tranquilizó un poco. Por lo menos a mí.—Este lugar no es apto para cuidar de tres pequeños —dice Axel, ab
122. Descarada invitación⤝MILA⤞Esta vez nada, ni nadie impide que celebremos con mis padres. La cena es perfecta, conversamos de todo un poco. Sobre los miedos y las expectativas de traer a tres niños al mundo en un solo encargo, hasta la decisión de Axel de dejar la presidencia de Ridley Energy. Lo cual me toma por sorpresa. Cuando dijo que renunciaba, creí que no lo decía en serio. Pero desconocía totalmente el rumbo que habían tomado las cosas luego de dejar la oficina.No hice preguntas durante la cena, ya que no era un tema para meterse de lleno. A mi padre, en realidad, no le importó la renuncia de Axel.Aunque en un inicio, todo se hizo para mantenerlo al frente de la compañía familiar.Cuando volvemos a casa, mis padres se despiden de Axel y se retiran a su habitación para darnos un poco de privacidad.—Entonces, ¿renunciaste? —pregunto, invitándolo a sentarse. Es tarde, aun así, deseo que esta noche perfecta no termine.—Era lo mejor. Estar al frente de la compañía es más q
121. Todo por tres⤝MILA⤞Automáticamente, el semblante de Axel cambia. Su rostro pierde esa expresión seria y tensa. Sus dedos se aflojan sobre el volante, recuperando su color.¿Estaba molesto por tener que dejarme? Mi corazón se acelera.—Pensé que iba a volver solo a casa —dice, dejando ver el alivio en su voz.—Vamos, aunque te advierto que no será una estadía agradable. Por lo menos, no si mi padre vuelve —respondo, quitándome el cinturón de seguridad.—Espera, voy a entrar al estacionamiento —indica, poniendo el auto en marcha. Lo que no nos lleva más de dos minutos. Axel me ayuda a bajar y subimos por el elevador al piso de mis padres.—¿Vas a quedarte a vivir con ellos? —pregunta, tomando mi mano.—No lo sé —admito. Axel frunce el ceño.—¿No vas a perdonarme?—Estás yendo por buen camino. Además, esperamos tres pequeños dragones que, si salen con tu temperamento, tendré problemas para controlarlos.Él sonríe, pero no dice nada. Las puertas de metal se abren y salimos, tomados
120. Sin alma y sin corazón⤝MILA⤞El sonido del cuerpo de Knox cayendo al piso me estremece. Garrett se abalanza sobre él como una fiera dispuesta a destrozar a su presa. Tiene motivos suficientes para querer herir a Knox. Lo que hizo con Nova no tiene nombre; aun así, sigo pensando que hay una jodida explicación para todo lo que ha hecho.Me niego a creer que un hombre pueda permanecer inmutable ante la llegada de un hijo. Axel es la prueba de ello. Emocionado y sentimental.No obstante, también puedo estar equivocada y Knox sea exactamente el hombre que muestra ser. Sin alma y sin corazón.El sonido de un nuevo golpe, acompañado de un fuerte gemido, me saca de mis pensamientos. La nariz de Knox se convierte en una fuente roja y, aunque trata de defenderse, Garrett no le da ninguna oportunidad. ¡Va a matarlo!Miro a Axel casi con desesperación, esperando a que reaccione.—¡Has algo! —pido a al ver lo quieto que está, es como una estatua de mármol que se limita a observar mientras lo
119. No son dos⤝AXEL⤞No hay palabras para describir las emociones que embargan mi pecho. Escuchar los pequeños latidos del corazón de mi hijo es la más dulce de las melodías. Mis ojos se llenan de lágrimas y el corazón se me oprime hasta quedarme sin aliento, provocando que un sollozo abandone mis labios.—Nuestro bebé, mi amor —murmuro, sintiendo que me ahogo. Mis lágrimas se precipitan como cascadas de mis ojos, derramándose por mis mejillas.No me molesta, tampoco me avergüenza llorar delante de otro hombre. Simplemente, soy un padre emocionado con la llegada de su primer hijo. Este sentimiento es el más hermoso del mundo, un hijo con el amor de mi vida.—Un pedacito de nosotros —agrego, apretando mis dedos alrededor de los suyos.—Sí, cariño. Es nuestro —responde con una sonrisa que termina por derretirme—. Un pedacito de nosotros —añade.Nos miramos fijamente, conectando nuestras almas a través de nuestros ojos. Hay tantas cosas que deseo decirle…—Querrán decir, dos pedacitos