Narra Patrick.
Llegamos al aeropuerto con un poco de prisa.
El lugar estaba abarrotado de gente y el ruido era ensordecedor.
Los anuncios sonaban por todas partes y las personas corrían de un lado a otro.
Yo me abrí paso entre la multitud, tratando de llegar hacia el mostrador de check-in, donde le entregamos a la agente nuestros pasaportes y billetes.
Después de unos minutos, recibimos nuestros pases de abordaje y nos dirigimos hacia la zona de seguridad.
Nos abrimos camino hasta llegar a nuestra puerta de embarque.
Me dirigí al asiento que me había correspondido, Erick quedó tres puestos atrás.
- Debe haber un error. - escucho a la señorita Grant quejarse con la aeromoza.
- ¿Está todo bien? - pregunto.
- Había pagado más dinero por viajar sin compañía. - protesta.
- Lo siento, señorita. Pero creo que será mejor que tome asiento junto al caballero aquí presente ya que el avión está a punto de despegar, esos asientos ya están ocupados. - dice la aeromoza apenada.
Disgustada se sie