ALARIC
—Tengo una reunión esta noche —anunció, cruzando las piernas con elegancia. Su cabello caía en suaves ondas sobre sus hombros, y sus labios pintados de un rojo profundo se curvaron en una sonrisa satisfecha—. Charles, Dante y otro tipo estarán allí.
—Vladir —dije con certeza.
Selene asintió con un destello de diversión en los ojos.
—Era de esperarse —murmuró—. Engañar a Charles ha sido demasiado fácil. Ya nos besamos… y estoy segura de que, pronto, lo tendré en la palma de mi mano.
Me recosté en mi silla y solté una risa baja. Charles siempre había sido un ingenuo. Selene sabía cómo jugar con los hombres, y Charles no era la excepción.
—Hazlo creer que tiene el control —le aconsejé—, pero no subestimes a Vladir. Él no es como Charles.
Selene se levantó con la gracia de un depredador satisfecho y se inclinó sobre el escritorio.
—Lo sé. Pero tengo mis propias estrategias —susurró antes de salir de la oficina.
Esperé unos minutos antes de hacer lo mismo. La noche era oscura y la