Mundo ficciónIniciar sesión—Ahora que tú y yo no tenemos nada que ver, tus amenazas ya no tienen poder sobre mí. Señor Kensington, quizá debería evitar provocar demasiado a las mujeres; considéralo un consejo. —Vanessa no mostraba ni celos ni enojo, sentada con calma, piernas cruzadas, manteniendo la mirada fija en él. Su expresión transmitía la necesidad de una explicación, valiente y serena.
Luca guardó silencio, sin hablar por largo rato. Era difícil saber si estaba herido o simplemente sin palabras ante la punzante observación de Vanessa.
—Ya que el señor Kensington no tiene nada que decir, déjeme empezar yo —dijo, sacando un documento de su bolso, probablemente un informe de análisis sobre las consecuencias y peligros del chisme actual—. Por favo







