Mundo de ficçãoIniciar sessãoEran apenas alrededor de las 3 p. m., y Vanessa ya había dado las instrucciones finales a su asistente antes de salir del trabajo.
Se encontró con Mariah, que acababa de despedir a un cliente.
—Presidenta, ¿planea trabajar hasta morir, aguantando hasta el final?
Al escucharla bromear sobre sí misma, Vanessa fingió enfado.
—Si sigues diciendo tonterías, ¡te sellaré la boca!
—Está bien, está bien, no más bromas. ¿A dónde vas? —Mariah le ofreció algunas opciones—. ¿Vas a reunirte con un cliente o con el presidente del Grupo K?
Vanessa rodó los ojos y explic&oa







