Habían pasado dos días desde la desaparición de Mariah, y la atmósfera en la casa de Vanessa estaba cargada de tensión.

En la sala, además de Luca y Vanessa, estaban William y Cassandra, junto con Leonardo, quien acababa de llegar apresuradamente.

Leonardo había sabido de la desaparición de Mariah gracias a Cassandra y hasta había ido a la casa de ella para buscarla. Al no encontrar ninguna pista, decidió acudir a Vanessa en busca de ayuda.

Con el ánimo por los suelos, Leonardo no podía evitar culparse. Si tan solo hubiera regresado antes, quizá Mariah no estaría en peligro ahora.

William se enteró de la situación un día después de que Mariah desapareciera. Según el protocolo, una persona debía estar desaparecida al menos 24 horas para poder presentar un reporte. Mientras Cassandra trataba ese asunto con la policía, también le había informado a William.

Como era cercano a Mariah, William pensó que tal vez él podría tener alguna pista sobre su paradero. Lo que no esperaba era encontrar