—Es que escuché un rumor… que la directora de la empresa tuvo un problema…

Mateo tanteó el terreno.

—Por eso te marqué. Quería preguntarte qué pasó. ¿Cómo que está en el hospital?

A Sofía se le despejó la mente de golpe. Su voz se agudizó.

—¿De qué estás hablando? ¿La directora de qué empresa está en el hospital?

Seguía sin creerle, convencida de que solo intentaba engañarla.

—De tu empresa, de Inmobiliaria Panorama…

Su voz se fue apagando hacia el final de la frase.

Al escuchar la reacción de Sofía, lo confirmó: no tenía ni la menor idea de que su madre estaba hospitalizada.

¿Qué estaba pasando?

Los rumores decían que tenían una relación muy buena.

¿Cómo era posible que una hija no supiera algo tan grave sobre su propia madre?

Mateo intentó suavizar la situación.

—Mira, en realidad solo es algo que escuché por ahí. No sé si sea cierto. Seguro es mentira. Si tú no sabes nada, no deberías hacerle caso a los chismes de la gente.

Pero a Sofía le quedó una sensación de malestar. Recordó la