Jimena recordó las palabras "casados de pronto" que había escuchado el día anterior, y sintió que era el fin del mundo.

Ahora solo deseaba que esos dos se divorciaran lo más pronto posible.

Así podría convencer a su hermano y quedarse en Monterrey con Alex.

—No te metas en lo que no te importa. Ahora solo quiero encargarme de nuestro enemigo en común.

Al escucharla, Daniel tuvo que ceder.

Tenía muy claro que su socia también estaba ansiosa por acabar con Sofía.

—Ok, ya entendí qué quieres.

Él levantó la mano, tomó un cigarro y, después de encenderlo, le sopló a Jimena un aro de humo perfecto.

—Solo tienes que contactar a algunos medios para que confirmen la historia y listo.

Lo observó exhalar el humo con elegancia, deteniéndose en el perfecto aro que había formado. Molesta, le dijo:

—No fumes delante de mí. Y sobre eso, ¿tú crees que se va a lograr así de fácil?

Daniel rio. Aunque ella le había pedido que no fumara, terminó el cigarro sin prisa.

—Sí. Para lo demás, solo tenemos que es