Mundo de ficçãoIniciar sessãoDALIA
Entré a la habitación y lo primero que noté fue la cuna vacía.
—¿Y los bebés? —pregunté.
Adriano salía del baño, con el cabello húmedo y una toalla alrededor de la cintura.
—Se los llevó mamá para que me bañara tranquilo —respondió con una sonrisa—. ¿Cómo te fue?
—Bien —dije mientras me acercaba—. Dejé a mi padre bien arreglado… oh, y Jacke se mareó en el cementerio. Creo que el plan de Alessandro funcionó.
Adriano levantó una ceja, fingiendo no entender.







