Un Lugar Sin Preguntas.

No fue una huida, ni siquiera lo sentí como una decisión.

Fue más bien ese tipo de movimiento que hace el cuerpo antes de que la cabeza alcance a justificarlo.

Nora apareció temprano, demasiado temprano para un sábado, con una bolsa de tela colgada del hombro y el pelo recogido de cualquier manera.

Noah todavía estaba en pijama, sentado en el suelo del living, armando una fila interminable de autitos que no llevaba a ningún lado.

—Vístelo cómodo —dijo Nora—. Hoy no vamos a ningún lugar importante.

La frase me alivió más de lo que debería.

No pregunté a dónde íbamos, no pregunté cuánto tiempo, no pregunté si había que avisar a alguien. Me limité a buscar ropa vieja, zapatillas gastadas, una campera liviana por si el día se daba vuelta.

Noah protestó apenas cuando le pedí que se cambiara, pero fue una protesta distraída, sin peso real. Mientras le abrochaba los botones, noté algo que no había notado en días: su cuerpo estaba suelto. No tenso, no expectante.

Como si todavía no supiera qu
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP