23. Compromiso con Luciana.
Víktor
Mi mente estaba en otro mundo. Observaba el río con nostalgia, deseando que todo esto fuera un sueño del que pudiera despertar para volver a ser el hombre que fui: soñador, tranquilo, dedicado a sacar adelante proyectos de progreso en mis tierras, aquí en este condado. Jamás imaginé que sería apuñalado por la espalda por una mujer a la que, sin dudas, amaba en silencio.
Comencé a lanzar piedras al agua mientras repasaba mi desgracia: lo había perdido todo. Estaba en la ruina, sin mi posición, sin los proyectos que impulsaba, sin la concesión. Ahora era un simple civil, sin trabajo, sin poder moverme más que para esperar que pasaran los años y, solo quizás, volver a intentar convertirme en el hombre trabajador que un día fui, ganándome de nuevo la confianza de quienes me tendieron la mano. Sabía que muchos jugaron sucio para verme caer, y lo lograron. Me tenían aquí, derrotado, como si fuera un mediocre. Algunos incluso se unieron al Lorenzo Bianchi para verme caer. Y lo lograro