Una verdad entre murallas
Narrado por Liana
La primera vez que noté que algo no encajaba fue en la carretera.
Mientras avanzábamos entre curvas y desvíos, noté cómo otros autos, similares al de Dante, se movían como en formación alrededor de nosotros. Ninguno tenía placas visibles. Oscuros, imponentes. Iban siempre cerca, manteniendo una distancia casi exacta. Ni muy lejos, ni muy cerca. Coordinados. Precisos.
No dije nada. No tenía fuerzas para cuestionar más. Pero en mi cabeza, la pregunta latía como una campana:
¿Quién es realmente Dante? ¿Y por qué tiene tanta seguridad?
No era una vigilancia casual. Era protección profesional, como si fuéramos una comitiva importante… o como si alguien estuviera dispuesto a matar por encontrarnos.
Apreté a Oliv contra mí. Dormía profundamente sobre mi pecho, sin saber que a su alrededor había más armas escondidas que cuentos infantiles.
Cuando por fin el auto comenzó a bajar por un camino de piedra rodeado de árboles, vi que las lu