Mundo ficciónIniciar sesiónBYRON HARRINGTON
—¿Qué? —preguntó Karen retrocediendo, con una mano en el pecho y sus ojos generando más lágrimas, mientras yo dejaba caer los vendajes manchados al piso—. ¿Por qué me dices eso? No… ¿por qué me hablas con tanta crueldad? Yo pensé…
—Pues pensaste mal. Tal vez esto te enseñé a no acercarte a hombres casados —contesté encogiéndome de hombros y por fin vi claridad en sus pupilas, comenzaba a comprender quien había orquestado su desgracia—. Eres detestable, caprichosa, soberbia… piensas que el mundo te debe algo, pero no, solo has tenido suerte de que tu padre es poderoso y te sobreprotege, pero en realidad, no eres una mujer de… «alto valor», como piensas.







