Mundo ficciónIniciar sesiónAMBER PIERCE
—Te haré un té para que se te asiente el estómago —dijo mi madre después de que salimos del baño, yo con la boca enjuagada y pálida como una hoja de papel. Me dejó en la sala y corrió presurosa a la cocina.
Mientras ella preparaba el té, yo me mecía frente a la pared donde estaban todas nuestras fotografías, las que más atesoraba. Cuando me gradué de secundaria, de la preparatoria, cuando entré a la universidad, aunque no estuve mucho tiempo ahí. Entonces me di cuenta, no había ninguna fotografía mía antes de cumplir los 15 años.
Algo que antes no parecía ser importante para mí, ahora me resultaba… curioso.
—¿Cómo te sientes? —preguntó mi madre con la taza humeante entre las manos—. Ya estás recupera







