— Hoy luces despampanante, Victoria… — Murmuró Liam al tiempo que tomaba la mano de Victoria para besarle el dorso con caballerosidad. — Gracias por aceptar mi invitación…
— Es lo menos que podía hacer, Liam… — Le sonrió Ania con coquetería. — Después de haberte rechazado la cena al salir del teatro, me sentí muy culpable…
— No tenías por qué sentirte mal, yo puedo entender que una hermosa dama no siempre está dispuesta… — Alegó, Liam.
Él se enderezó sosteniendo la mano de Ania para colocarla sobre su brazo, tal como ya lo había hecho antes en el teatro.
— Oh, qué amable, eres todo un caballero, Liam… — Murmuró Ania, pegándose más a él, al tiempo que se aferraba con fuerza a su brazo.
Liam se había preparado mentalmente para este momento, aunque la idea del matrimonio por conveniencia no era del todo agradable para él, con la presión de la familia Carter, sumado a los medios inventando teorías y especulaciones sobre su vida, más su falta de interés alguna mujer, él no tenía otra