Helena volvió a casa tras varios días de ausencia.
Arrastró su maleta hasta la habitación que le pertenecía y empezó a desempacar de mala gana. Su madre se unió a ella tras breves momentos de soledad y le preguntó sobre lo que había pasado en sus días de ausencia.
Armando había salido de viaje apresurado y ni siquiera le había contado lo que sucedía. Creyó que su hija podría informarle cuál había sido la razón pero no obtuvo más que palabras cortas y gritos de frustración de su parte.
La puerta se abrió y Armando ingresó sin previo aviso, cerrando la maleta que todavía contenía algunas prendas y cosas dentro para luego arrastrarla po